viernes, 23 de octubre de 2015

Perdón por el genocidio

GENOCIDIO (definición de la RAE): Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad.

Está muy de moda la palabra, sobre todo en estas fechas ya pasadas y tan entrañables, en las que siempre salta algún espabilado de América Latina acusando a los españoles de haber arrasado y expoliado su continente, y por supuesto muchos cretinos  en España flagelándose y entonando el “mea culpa”.


Aquellos españoles, en aquella América
Empezaremos diciendo que no, no fue nada bonito lo que hicieron los españoles del siglo XV en América, en realidad fue terrible pero no diferente a lo que han hecho, hacen y harán todas las naciones imperialistas del mundo. Porque así es la historia, con sus luces y sus sombras, con hechos deleznables junto a hechos heroicos y admirables. No pretendo ni mucho menos justificar a aquellos españoles ni a ninguna de las naciones imperialistas del mundo, pero desde luego tampoco pienso hacerme responsable de sus acciones y mucho menos culpabilizarme y pedir perdón por ello. Yo no expolié nada ni a nadie y mis antepasados que yo sepa tampoco, puesto que en ese caso seguramente yo habría nacido en Perú o en México. Sí, unos señores españoles hicieron canalladas en América hace seis siglos, pero es que España está llena de canallas, de criminales, de hijos de la gran… con los que comparto nacionalidad y nada más, y a los que soy la primera que colgaría de un árbol o metería en la cárcel de por vida. Y por supuesto ni soy responsable ni he de pedir perdón por cualquier aberración que cometan esos malditos. Criminales, pero españoles como el que más.

En cuanto a la conquista, genocidio, expoliación de América Latina, no vamos a negar que aquellos españolitos se lucieron con sus atrocidades y no poco. Ahora bien, si interpretamos la palabra “genocidio” en su sentido exacto de “exterminio”, no creo que fuera ese el deseo de los españoles hacia los nativos americanos. En realidad supongo que “sólo” querían robarles sus tierras, sus riquezas, violar a sus mujeres y esas cosas, pero los cabrones llevaron con ellos la sífilis y otra serie de enfermedades altamente mortales, para las que los indios nunca habían desarrollado inmunidad porque allí no existían, y sí, a consecuencia de ello murió un enorme porcentaje de la población autóctona. Terrible, brutal, inmerecido, pero histórico y a estas alturas inevitable. Y ya puestos a denunciar atrocidades, yo emplearía mis fuerzas en luchar contra las que se cometen hoy en día, en vez de lamentarnos por lo que ya no tiene remedio.

Hernán Cortés
Y la celebración, ¡ay, la celebración, que nos trae de cabeza todos los años! Es posible que me equivoque, pero yo entiendo que el 12 de octubre se celebra la unión entre España y Latinoamérica, lo mucho que tenemos en común hoy en día, en el siglo XXI, con todo el Atlántico por medio. Y eso me gusta. Me gusta que haya millones de personas en el mundo que hablan mi mismo idioma y con las que me unen lazos culturales, y me gusta que alguien se moleste en celebrarlo. También es el día de las Fuerzas Armadas y de la Virgen del Pilar, y ahí es donde viene el problema, porque me da a mí que a determinados sectores de la política española les fastidia más una fiesta supuestamente de derechas que un presunto genocidio cometido hace quinientos años. Pero cualquier excusa es buena para ponerse la medallita de solidarios o derrochar excrementos, como el pseudoactor en paro que de vez en cuando nos deleita con alguna de sus perlas, pero al que ya no le caben en el bolsillo más subvenciones provenientes de ese país, el nuestro, en el que tanto se defeca.

Desfile de las Fuerzas Armadas

Así que bueno, supongo que al final cada uno que celebre lo que quiera, y el que no quiera celebrar pues que se quede en casa tranquilito, que obligatorio tampoco es. Eso sí,  la tontería casi que mejor la dejamos en casa también, que algunos andamos ya un poquito hartos, de todos los años la misma historia.