Pero no
era mi intención hablar del minilibro, sino hablar del novio de Barbijaputa. La
susodicha afirma que es heterosexual y tiene pareja, y claro, una piensa
enseguida en ese pobre hombre que tiene que convivir con ella y sus variados
conceptos de machismo, no sé yo esa criatura como puede dormir por las noches.
Porque imaginemos que va la pareja a cenar al bar del barrio y cuando llegan
¿qué hace? ¿abre la puerta y cede el paso a Barbi o entra primero él? si cede el
paso está siendo paternalista y si entra primero está dejando a la mujer en
segundo lugar, en ambos casos violencia machista de manual según Barbijaputa.
¿Tienen una cuenta de banco conjunta? si él gana más dinero es necesariamente
cómplice de la brecha salarial que oprime a las mujeres, y si gana menos está
dejando que su mujer cargue con la mayor responsabilidad económica, mientras él
se mantiene cómodamente en su papel de macho relajado.
Imagino que comparten las
labores del hogar, pero ¿exactamente al 50%? porque si al final del día ella ha
hecho el 50´00001 % y él el 49´99999 % recibirá una tremenda bronca de su pareja
y un sermón a lo Fidel Castro recordándole que ella no es su esclava y que las
tareas de casa deben ser compartidas en plena igualdad.
Ya que las denuncias
falsas no existen, según Barbijaputa, supongo que estará tranquilísimo y ni se
le pasará por la cabeza que tras una discusión, su mujer pueda ir a una
comisaría y decir “me ha maltratado psicológicamente”, lo que conllevaría de
inmediato su detención, estigmatización como maltratador, imposibilidad de ver a
los hijos, orden de alejamiento, etc. Ninguna mujer, siempre según Barbi, es
capaz de hacer algo así, no hay de qué preocuparse. Aunque yo me lo imagino como
Mafalda, abriendo los ojos de repente en plena noche y pensando “mmm…¿seguro?”
¿Cómo serán sus momentos íntimos? si toma la iniciativa está utilizando el
cuerpo de la mujer para satisfacer sus instintos, y si no la toma está
expresando de manera implícita que el hecho de no tener un cuerpo normativo hace
que las mujeres sean menos deseables. Por supuesto que no se le ocurra entrar en
casa, abrazar a su pareja y darle un beso si ella no ha expresado antes su
consentimiento con un rotundo “SÍ”. Porque sólo sí es sí, no vale que ella le
reciba en picardías con una sonrisa cómplice, ni que le diga “ven p´acá moreno,
que te vi a comé hasta´l apellido”, no, no funciona así. El maromo ha de
acercarse a ella con un acta notarial en la que ponga: “Estimada Sra. Japuta,
¿consiente usted en tener relaciones sexuales conmigo en los próximos minutos?”
y ella ha de contestar SÍ por escrito y firmar, o el tipo será culpable de
haberla tocado en contra de su voluntad y Barbi correrá a la comisaría a
formalizar una denuncia por violación. El acta habrá de irse firmando en
intervalos de 10 segundos, no sea que Barbi cambie de opinión, él no tenga
telepatía para adivinarlo, ella no diga que no quiere seguir (porque no le da la
gana decirlo y tiene derecho a permanecer en silencio) y él se convierta de
golpe en culpable de terrorismo machista, mientras el pobre hombre piensa
inocentemente que sólo está echando un polvo con su novia.
Y así un día, y otro,
y otro… un sinvivir. Angelico, se está ganando el cielo.
Tremenda! Eres tremenda!!
ResponderEliminar¡Gracias!
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