En estas fechas tan entrañables, ya que la paz mundial sigue y seguirá siendo una utopía, os deseo mucho Amor. Que os ameis sin parar los unos sobre los otros, y que no os canseis nunca de dar, ni de recibir. Amor, claro está.
Tened muy en cuenta las cosas que verdaderamente son importantes en esta vida: el dinero no da la felicidad, pero como ayuda (y mucho) a comprarla, os deseo de todo corazón que os toque la lotería, y ya de paso puestos a tocar, que os toque también algún maromazo, maromaza, maromaz@, ahí ya a voluntad, que sobre gustos no hay nada escrito. Bueno sí, la Enciclopedia Nacional de Introducción al Gusto en 27 volúmenes, pero de eso ya hablaremos otro día.
No seais ilusos, Jesucristo nació en marzo y la Navidad la inventó el Corte Inglés, así que comprad lo que os dé la gana, cuando os dé la gana y sólo si os da la gana. La generación de nuestros abuelos crió a sus hijos en plena posguerra pasando hambre y comprando alimentos en el mercado negro; la mayoría de nuestros padres tuvieron un solo juguete en toda su infancia, y aún no he visto a ninguno traumatizado por ello, así que no es tan fiero el león como lo pintan, no dejeis que os machaque la publicidad. Si no hay dinero para regalos, Amor, mucho Amor. Y si hay dinero también, ¡qué narices!
Os deseo también que tengáis, y expreséis un cariñoso recuerdo para los musulmanes que exigen que no se celebre la Navidad en los colegios porque les ofende, y amenazan con destrozar los adornos navideños. “Cariñoso recuerdo” es un eufemismo para mentarles a la progenitora que la pobre igual tampoco tiene la culpa de nada, pero al grano: vamos ver mustafás, aquí se celebra lo que a los perversos y pecaminosos consumistas occidentales nos salga del chirri, y a quien le moleste se calla la boca y se va a su casa, que tampoco es obligado vestirse de Papá Noel ni celebrar nada. Lo único obligado es dejar en paz a quienes quieran celebrar lo que quieran. Vivimos en una cultura judeocristiana, que nos puede gustar más o menos a quienes nacimos en España, pero a los inmigrantes musulmanes debe encantarles, puesto que la han elegido para hacer aquí su vida en vez de en un país de tradición islámica, así que no entiendo tanto alboroto cuando a ellos nadie les obliga a nada.
Musulmanes radicales exigiendo la Sharia EN HOLANDA. No comment |
Además, nosotros podemos criticar la Navidad si queremos, que para eso es “nuestra”; ellos no. Ellos pueden criticar que en los paises árabes se celebre el ramadán; nosotros no podemos ir a Marruecos y exigir que nadie celebre el ramadán porque nos ofende, y amenazar con alimentar a la fuerza a los musulmanes que quieran ayunar. ¿Se ve clara la diferencia? Pues eso. Que dentro de nada pretenderán que llevemos todas el pañuelito en la cabeza para no ofenderles. Ahora es algo anecdótico, pero en cuanto sean mayoría las vamos a pasar canutas, vedlo venir, vedlo venir, que ya lo dijo la gran Fallaci y los acontecimientos le dan la razón cada vez más.
Preocupante, pero lógica reacción |
Y ya que me he explayado con uno de mis temas favoritos, termino con el otro: a todos los que teneis como propósito de año nuevo dejar de fumar, ánimo y enhorabuena. A todos los que hemos tenido como propósito de muchos años nuevos no empezar nunca a fumar, más enhorabuena aún.
Maromo prototipo que a tod@s nos gustaría que nos tocara estas fiestas. O las otras, da igual, el caso es que nos toque. |
Y ahora sí, termino. FELIZ NAVIDAD A TODOS.
JA,JA,JA, ES LA FELICITACIÓN NAVIDEÑA MÁS RARA QUE HE RECIBIDO NUNCA!!
ResponderEliminarMolts besets, guapa, ens veiem estos díes.
¡Seguro! pero ¿a que mola? ;-) besets per a tu també
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