“Que se jodan”, dijo Andrea. En el Congreso, sí señora, dando ejemplo de la educación y respeto que nos caracteriza en España, para que nos vean los demás europeos a ver si nos rescatan del catetismo que nos invade también. “Si esto es el Congreso qué será la España profunda”, debieron pensar Merkel and company..
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Andrea Fabra, por si alguien aún no la conoce |
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Pues sí, Andrea, sí, estamos muy jodidos y muy cabreados, porque tú y tu partido nos habéis jodido y cabreado pero a base de bien. Hay que incentivar la búsqueda de empleo decís. Muy bien, loable iniciativa, pero es que para eso hacen falta dos cosas:
Cosa número uno: que exista empleo para buscar, encontrar y poder ganarse la vida con él. Si un gobierno no crea empleo, ¿quién lo va a encontrar, cazurros? Así lo único que vais a conseguir es que por pura desesperación acaben suicidándose a lo bonzo, como en Grecia. Aunque igual hasta os mola, mira, un parado menos. Bestias.
Vale, hay fraude en las prestaciones del paro, todos lo sabemos, pero la solución no es joder a todo el mundo, Andrea: id a por el que defrauda, cread puestos de trabajo de inspectores y buscad al que se come dos raciones mientras a los demás nos permitís sólo media. Así matáis dos pájaros de un tiro, pero dejad en paz al que lleva toda la vida cotizando por desempleo y ahora se queda en el paro y cobra una miseria gracias a la puñetera crisis que habéis creado vosotros y vuestras malas gestiones.
Cosa número dos, pero no menos importante: ¡MECAGÜEN LA MAR! coged a todos los Urdangarines, Fabras (papá y tío, Andrea), Camps y sastre, Bankias, Caixas varias y sus preferentes esas, cogedlos a todos y también a todos los que no nombro porque no sé, pero haylos como las meigas y no, no los mandéis a la cárcel ¿para qué? ¿para seguir manteniéndolos con dinero público? No, hacedles devolver hasta el último céntimo que han trincado con el 20% de interés, que es el que se le suma a un humilde mortal que, sin ánimo de dolo se retrasa un solo día en sus pagos a Hacienda o a la Seguridad Social. Y después de que hayan devuelto todo ese dinero y no haga falta que nadie nos rescate, porque evidentemente no hará falta, inhabilitadlos de por vida para cualquier cargo o empleo público. Ni barrer en un colegio. Veréis que inyección a las arcas del Tesoro y que buen ejemplo para futuros e hipotéticos corruptos. Ni uno más se atreve a tocar un euro que no sea suyo. ¿Es que no tenéis calculadora? ¿Es que no os dais cuenta de que con lo que ha robado sólo uno de ésos crápulas os sale lo que le quitáis a 7000 funcionarios y a 20000 parados? Burros, más que burros.
Y a los funcionarios, Andrea, también nos estáis jodiendo de lo más bien, que mira que os gusta. Después de invertir años de nuestra juventud preparando y aprobando una oposición, después de desplazarnos a trabajar donde nos mandara nuestra empresa (el gobierno, central o autonómico) después de volver sólo cuando nuestra empresa lo requiriera, después de estar oyendo durante años que somos unos privilegiados pese que la mayoría apenas cobramos mil euros, y de reconocer que dada la situación actual quizá lo somos a pesar de todo, va y resulta que tenemos el sueldo congelado desde ya ni me acuerdo cuándo (jódete) que nos lo descongeláis para bajarlo, dos veces casi seguidas en un año (jódete), que nos aumentáis la jornada semanal y nos quitáis días de vacaciones (jódete), que nos quitáis una paga extra (jódete), que a los interinos les reducís la jornada y el sueldo en un 30% (jódete), que vais a echar a 5000 trabajadores de las empresas públicas (jódete, jódete y jódete). Todo eso mientras tú, Andrea, cobras 1800 euros sólo en dietas de desplazamiento, que no necesitas porque vives al lado de tu “trabajo”. El doble que muchos de nuestros sueldos. Es para estar jodido, ¿verdad?
Y encima me oigo el otro día que nosequé asociación de nosequé soplapollez está indignadísima porque le han rebajado la subvención. Perdona ¿QUÉ? ¿QUE LA MALDITA EMPRESA DONDE TRABAJO AÚN ESTÁ DANDO SUBVENCIONES, POR REBAJADAS QUE LAS DÉ, A VOLANTINEROS SIN FRONTERAS Y PERROFLAUTAS POR LA TOLERANCIA? ¿A costa de las horas que mis compañeros y yo trabajamos pero ya no cobramos? No me jodas (más) Andrea, no me jodas. Que de estas acabamos entrando en el Parlamento con metralletas y gritando “SE SIENTEN COÑO”. Lo que me faltaba por oír. No Andreíta y coPeperos, no. Menos joder a quienes trabajamos por una miseria y a quienes no trabajan porque no pueden, y más dejar de regalar pasta (nuestra pasta) a asociaciones, partidos políticos, sindicatos, falleros, devotos de la virgen, iglesias varias, festeros, oenegistas, clubs de fútbol multimillonarios, cineastas coñazo, poetas posmodernos a los que no lee ni su madre, defensores de la llengua oprimida y oportunistas caídos de un tejado, que de todo hay. Subvencionad la ciencia, subvencionad la sanidad, subvencionad una residencia de ancianos, subvencionad a las familias de dependientes, cuyas ayudas os habéis cargado de un plumazo. Subvencionad lo que es necesario, LO QUE ES IMPRESCINDIBLE, coño, que estamos en crisis y de las chungas. Y que conste que pertenezco a una asociación LGTB y a un sindicato y que mola y se funciona mejor con subvenciones, pero no a costa de que no se me pague lo que vale mi trabajo. Y además, no soy nada solidaria en estas cosas, creo que mi asociación debemos mantenerla los asociados; y mi sindicato debemos mantenerlo los afiliados, independientemente de que en tiempos de bonanza podamos recibir y agradecer alguna ayuda. Por la misma regla de tres me jode, Andreíta, me jode que con mi dinero se mantengan siete mil chorradas que ni sirven para nada ni me importan. Me parece más justo que cada palo aguante su vela.
En fin, que si gracias a los políticos en general estábamos jodidos, ahora gracias a Andrea Fabra estamos jodidos y cabreados. Y eso tiene su peligro. Los que ya no somos tan jóvenes seguro que recordamos todos a aquel camarero que le soltó un guantazo a Miguel Boyer mientras se encontraba cenando tranquilamente con la filipina. Quefuerte, jotia, quefuerte. Al día siguiente oí como le entrevistaban en la radio, y el hombre dijo que él era socialista, obrero de toda la vida, y que cuando vio a aquel presunto “socialista” podrido de millones, cenando caviar y langosta, se sintió traicionado, sintió que el tipo había traicionado todas las ideas socialistas por las que otros tanto habían luchado, y no pudo aguantarse y fue y le arreó. Y contó que el juez le había puesto de multa diez mil pesetas. Y que estaba pensando pedir permiso al juez para pagar veinte mil y darle otra hostia al Boyer. No sé si tendría las veinte mil pesetas, pero un par de cojonazos como dos camiones sí que tenía el camarero, sí.
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Cualquier excusa es buena para poner culitos de bomberos. Vale, se podían haber currado un poco la frase, pero ¿alguien ha leído la frase? |
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Pues en esa misma línea, y aunque reconozco que me descojoné con lo de Boyer (soy mala, lo sé, soy mala) y aunque reconozco también que en el fondo sé que Andrea Fabra se lo merece, no me gustaría que nadie la agrediera. Primero porque no es la manera de solucionar las cosas, y segundo porque la convertiría en una víctima, lo que está muy lejos de ser. Pero sí le deseo una cosa: que no vuelva a salir de su casa ni un solo día sin guardaespaldas por miedo a que una multitud de jodidos, exhaltados y cabreados, la asalte y la despedace; que no cierre los ojos una sola noche de las que le quedan de vida sin sentir el miedo en las entrañas. Nunca sentirá el miedo que siente un trabajador (ahora parado) de no poder alimentar a sus hijos, pero quiero que sienta todos los días el miedo a que ese parado, u otro, u otro (hasta 5 millones....) la pille y le dé dos guantazos, como a Boyer. O le clave un tenedor. O se le vaya la pinza completamente y antes de quemarse a lo bonzo la secuestre y la torture, y la queme también a ella. Quiero que viva siempre con miedo. Y si no le gusta vivir así, pues QUE SE JODA.