domingo, 3 de octubre de 2021

El novio de Barbi


Ayer me leí el minilibro titulado “Machismo” escrito por Barbijaputa, una de las más exaltadas defensoras del feminismo que podemos ver en los medios de comunicación. Debo decir que pese a que soy muy crítica con el feminismo institucional, hay muchas cosas en las que tiene razón y no seré yo quien se la quite, pero por lo demás el libro es lo de siempre: quejarse dramáticamente del machismo, todo es machismo y si pasa una mosca pues es micromachismo. 

Pero no era mi intención hablar del minilibro, sino hablar del novio de Barbijaputa. La susodicha afirma que es heterosexual y tiene pareja, y claro, una piensa enseguida en ese pobre hombre que tiene que convivir con ella y sus variados conceptos de machismo, no sé yo esa criatura como puede dormir por las noches. Porque imaginemos que va la pareja a cenar al bar del barrio y cuando llegan ¿qué hace? ¿abre la puerta y cede el paso a Barbi o entra primero él? si cede el paso está siendo paternalista y si entra primero está dejando a la mujer en segundo lugar, en ambos casos violencia machista de manual según Barbijaputa. 

¿Tienen una cuenta de banco conjunta? si él gana más dinero es necesariamente cómplice de la brecha salarial que oprime a las mujeres, y si gana menos está dejando que su mujer cargue con la mayor responsabilidad económica, mientras él se mantiene cómodamente en su papel de macho relajado. 

Imagino que comparten las labores del hogar, pero ¿exactamente al 50%? porque si al final del día ella ha hecho el 50´00001 % y él el 49´99999 % recibirá una tremenda bronca de su pareja y un sermón a lo Fidel Castro recordándole que ella no es su esclava y que las tareas de casa deben ser compartidas en plena igualdad. 

Ya que las denuncias falsas no existen, según Barbijaputa, supongo que estará tranquilísimo y ni se le pasará por la cabeza que tras una discusión, su mujer pueda ir a una comisaría y decir “me ha maltratado psicológicamente”, lo que conllevaría de inmediato su detención, estigmatización como maltratador, imposibilidad de ver a los hijos, orden de alejamiento, etc. Ninguna mujer, siempre según Barbi, es capaz de hacer algo así, no hay de qué preocuparse. Aunque yo me lo imagino como Mafalda, abriendo los ojos de repente en plena noche y pensando “mmm…¿seguro?” 

¿Cómo serán sus momentos íntimos? si toma la iniciativa está utilizando el cuerpo de la mujer para satisfacer sus instintos, y si no la toma está expresando de manera implícita que el hecho de no tener un cuerpo normativo hace que las mujeres sean menos deseables. Por supuesto que no se le ocurra entrar en casa, abrazar a su pareja y darle un beso si ella no ha expresado antes su consentimiento con un rotundo “SÍ”. Porque sólo sí es sí, no vale que ella le reciba en picardías con una sonrisa cómplice, ni que le diga “ven p´acá moreno, que te vi a comé hasta´l apellido”, no, no funciona así. El maromo ha de acercarse a ella con un acta notarial en la que ponga: “Estimada Sra. Japuta, ¿consiente usted en tener relaciones sexuales conmigo en los próximos minutos?” y ella ha de contestar SÍ por escrito y firmar, o el tipo será culpable de haberla tocado en contra de su voluntad y Barbi correrá a la comisaría a formalizar una denuncia por violación. El acta habrá de irse firmando en intervalos de 10 segundos, no sea que Barbi cambie de opinión, él no tenga telepatía para adivinarlo, ella no diga que no quiere seguir (porque no le da la gana decirlo y tiene derecho a permanecer en silencio) y él se convierta de golpe en culpable de terrorismo machista, mientras el pobre hombre piensa inocentemente que sólo está echando un polvo con su novia. 

Y así un día, y otro, y otro… un sinvivir. Angelico, se está ganando el cielo.