lunes, 4 de febrero de 2019

El Progrepremio



No vi anoche la gala de los Goya y menos mal, porque me habría puesto de muy mal humor. Pero claro, hoy abro el facebook y me encuentro el premio al mejor documental y el discursito del director y aquí ando, tirándome de los pelos y aporreando teclado.


Del discursito, como ya me canso de explicar que España no elige la sede del Festival de Eurovisión ni a los países participantes, pues sólo copio un comentario al respecto de El Libre Pensador, acertado como un dardo y sin desperdicio.


Y ahora pasemos a deconstruir el documental, que hay tema para deconstuir. Deconstruyamos:

-para empezar como obra cinematográfica es una porquería y como documento periodístico más aún. No quiero pensar que el único motivo por el que ha sido premiado es el antisemitismo racista de los cineastas españoles… pero es que ¡joder, no se me ocurre otro! hasta la música es cutre y apolillada, no se puede pedir más.

-empieza el documental, la horrible musiquita, unas cuantas vísceras para animar el cotarro. Pero sin morbo, sólo con ánimo de mostrar la realidad cotidiana, claro que sí. Entre casquería y casquería aparecen imágenes de soldados israelíes, guardias de frontera, judíos ortodoxos y un control policial que parece ser el que hay para entrar a visitar el Muro de los Lamentos, en Jerusalén. El por qué de ese control policial y tantos otros en Israel no parece importar a los progredirectores de esta obra maestra; el hecho de que judíos y no judíos tenga que mostrar el contenido de sus bolsos y pasar por un detector de metales para entrar a visitar un sitio sagrado, porque de no hacerse así los muertos se contarían a millares gracias al terrorismo palestino, es una nimiedad para estos genios del séptimo arte. Perdón, he querido decir “gracias a las personas que mantienen viva la lucha por el pueblo palestino”, es lo mismo que “terrorismo palestino” pero suena más tolerante y más pacifista.


Policías de Frontera en Jerusalén
-“Desde 2007 la Franja de Gaza sufre un bloqueo por tierra, mar y aire. Esto impide tanto la entrada como la salida de suministros y personas”.
MENTIRA, LA PRIMERA EN LA FRENTE.
En la franja de Gaza lo que hay es un control de la frontera entre Gaza e Israel. Esto quiere decir que todo lo que entra y sale de Gaza por tierra y mar es supervisado por el ejército israelí, lo cual a su vez quiere decir que entran suministros todos los días desde Israel, y que entran y salen personas por el paso fronterizo. Casi todas ellas gazatíes que reciben tratamiento médico en Israel o trabajadores de organismos internacionales. De ahí que el presunto “bloqueo” no sea ilegal, la legislación internacional reconoce el derecho de cualquier país a asegurar de esta forma su frontera, siempre que garantice la llegada de productos de primera necesidad a la población civil.

Nota 1: la frontera de la franja con Egipto sí está bloqueada,
pero como no hay judíos a quienes echar la culpa de ello, pues nada.


Franja de Gaza, fronteriza con Israel y Egipto

Nota 2: al no ser Gaza un estado legalmente constituido ni formar parte de ningún otro, sus aguas pertenecen legalmente a Israel. Es por eso que cuando la armada israelí se adentra en “aguas territoriales de Gaza” en realidad está en su país y haciendo sus funciones. Por aire no tiene sentido hablar de bloqueo, ya que Gaza no tiene aeropuerto ni helipuerto, lo único que sale de allí por aire son cometas incendiarias pero de eso ya hablamos luego.


Checkpoint israelí
Y uno se pregunta ¿a qué viene tanto control? ¿no tienen nada mejor que hacer los israelíes, que andar registrando a palestinos que sólo quieren al médico? Hace unos meses tuve ocasión de hablar largo y tendido con varios soldados que trabajan en un checkpoint, no era en Gaza sino cerca de Ramallah pero digamos que la mecánica es la misma. Me contaron cómo trabajan, cómo se preparan para ese trabajo y que todos los días, repito TODOS LOS DÍAS pillan a palestinos intentando entrar en Israel con explosivos, machetes, armas de fuego, productos tóxicos… no hay que ser un lince para intuir a qué menesteres van a dedicar los palestinos todos esos artilugios ¿verdad? me contaron que suelen utilizar para ello niños pequeños, ambulancias, un coche donde va una señora presuntamente pariendo y cosas así. Cuanto más vulnerable y desamparado aparenta ser el palestino de turno, más probable es que forme parte de un ataque terrorista contra israelíes y el deber de los soldados es impedir ese ataque. Por cierto, esos soldados, chavalines poco mayores que mis sobrinos, se están jugando la vida a todas horas. Es verdad que son soldados entrenados, preparados, armados y protegidos cuando están en el checkpoint, pero también es verdad que reciben constantemente ataques sorpresa de palestinos enfurecidos que no tienen reparo en tratar de apuñalarles,  o en hacer inmolar a un niño con un cinturón bomba si con ello consiguen dañar a los soldados. No lo tienen nada fácil, y cuando les agradecí el trabajo que hacen para protegernos a los civiles, ellos me dieron las gracias a mí por visitar Israel y por haberles escuchado. De verdad que son gente increíble estos chicos, les adoro, pero se merecen toda adoración que siempre es poca.

-“Tras la última agresión del ejército israelí, la franja sólo dispone de cuatro horas de energía al día, así como una gran falta de víveres y materiales de construcción”. Estoy dudando, no sé si me maravilla más la desfachatez para mentir de estos cineastas o su verbo florido, facilidad de palabra y correcta redacción. Está difícil. Deseando que su profe de lengua no se haya hecho el harakiri, aunque dudándolo, vamos a la nueva mentira con la que nos deleitan:

Soldados de Hamás
las “agresiones” del ejército israelí no son tales, sino defensas. Todas y cada una de ellas se han producido tras oleadas de ataques a Israel desde Gaza, con todo tipo de armas, en ocasiones rudimentarias y en otras ocasiones muy peligrosas. Sí, los palestinos tiran piedras que contra una frontera poco daño pueden hacer, pero también lanzan cohetes a mansalva, disparan con armas de fuego, hacen volar cometas incendiarias, atan explosivos a globos de colores con la intención de que algún niño israelí se ponga a jugar con los globos y muera en el intento… el ejército israelí de vez en cuando destruye arsenales de cohetes en Gaza, así como puntos de lanzamiento y otros objetivos logísticos. Localizan con drones el punto exacto desde donde se produce el ataque, y lanzan normalmente un misil teledirigido que impacta en su objetivo y no produce ningún daño más allá de unos metros a la redonda. Además el israelí es el único ejército del mundo que tiene una unidad dedicada exclusivamente a minimizar los daños a la población civil, y que se dedica a avisar del punto exacto donde van a disparar un misil para que la gente se aleje. Lanzan octavillas, avisan por radio, envían sms y emiten varios disparos de fogueo antes del misil, para que las personas que están donde pudieran sufrir algún daño, salgan de allí y se pongan a salvo.


Globos de colores con explosivos
Entonces ¿cómo es posible que haya tanta destrucción en Gaza? ¿cómo es posible que se ataquen escuelas y hospitales? ¿cómo es posible que edificios enteros de viviendas estén en ruinas? muy fácil, por dos motivos:

1. Hamás SIEMPRE coloca sus arsenales, túneles y puntos de lanzamiento parapetados tras edificios civiles.
2. Muchos palestinos, partidarios del martirio musulmán, prefieren morir y hacer morir a sus hijos con tal de poder echar la culpa a Israel, facilitando así la progrepropaganda a los lelos cienastas europeos que van de oenegistas por la vida. Es aberrante, pero es así.

-“En esta parcela, cuando acababa de plantar llegó el ejército de Israel, echaron pesticidas y quemaron toda la plantación” ¿cómo echaron pesticidas? ¿con avionetas fumigadoras planeando una y otra vez sobre un parcela de trigo? ¿enviaron a los F16 a fumigar? ¿entraron soldados cargados con pesticidas? oiga ¿en serio?


Agricultor de Gaza, protagonista del documental
 
-“A veces los colonos vienen y empiezan a dispararnos” ¿qué colonos? en la franja de Gaza no hay un solo colono israelí desde 2005, hace catorce años. Los campos que ahora cultiva usted pertenecían a esos colonos, Israel los sacó de sus casas y de la tierra donde habían nacido para darles a ustedes su “Palestina”, a ninguno de esos colonos ni a ningún otro israelí se le permite hoy entrar en la franja de Gaza.


Prohibido entrar en Gaza
Por cierto señor agricultor gazatí, ¿sabe lo que pasó en Gaza cuando los israelíes se fueron? pues que ustedes destruyeron toda la infraestructura que ellos habían construido porque era indigno para ustedes utilizar algo hecho por judíos. Esto incluye la central eléctrica, y es por eso que hoy la franja sólo tiene unas horas al día de electricidad, porque esa electricidad se la tiene que regalar a ustedes el gobierno israelí. Pero no contentos con ello se enzarzaron en una sangrienta guerra civil en la que se mataron unos a otros como moscas y que sólo terminó cuando el bando perdedor, Al Fatah, se largó a Judea y Samaria donde el bando ganador, Hamás, no puede seguir matándolos porque lo impide Israel. Luego ustedes votaron a Hamás y hoy están gobernados por una organización terrorista. A mí me parece que vivían mejor con los judíos allí, pero bueno, ustedes sabrán.


-“Ahí está el tanque. Los tanques salen a lo largo de toda esa línea y empiezan a destruir” caballero eso no es un tanque, es un blindado. Por si se pregunta cual es la diferencia: un tanque puede disparar y destruir, un blindado no. Un blindado sólo sirve para patrullar la frontera sin riesgo para quienes van dentro, que es exactamente lo que está haciendo ese vehículo al que usted llama “tanque”.


Tanque israelí en acción
-“Los niños están aterrorizados, cuando ven a los israelíes empiezan a gritar” ejem. Esos niños no han visto a un israelí en toda su vida tienen cinco años como mucho.

-“Cuando ellos nos aíslan, ellos crean los terroristas. Cuando nos bloquean, ellos crean los terroristas, no nosotros. No podemos ir a la universidad, no hay dinero. No podemos construir las casas” se equivoca usted, engendro mentiroso, los terroristas los crean ustedes y sólo ustedes. Le recuerdo que el mundo está lleno de gente pobre, sin dinero, que no puede ir a la universidad, que no puede construir una casa, y que no se dedica a matar a sus vecinos. Ejemplo: los judíos que repoblaron Palestina en el siglo XIX cuando Palestina era mitad un desierto y mitad un pantanal. En aquel tiempo sus abuelos de usted vivían felices en Egipto y ni sabían que existía Palestina ni mucho menos querían vivir en ella; fueron esos pioneros judíos quienes llegaron sin nada, secaron los pantanos en el norte, cultivaron el desierto en el sur y entonces, y sólo entonces, es cuando nació en ustedes el deseo de recuperar su “patria palestina milenaria”, Vaya, qué casualidad…


"Si nosotros sólo tiramos piedras..."
-siguen unas cuantas panorámicas de edificios en ruinas, adobadas con la musiquita insoportable. Buen cine oye, de categoría.

-“Yo estaba allí y me disparaba, me disparaba a mí directamente” ¿quién? ¿un misil teledirigido? la señora zumbada ésta luego se acoge a Alá contra Israel (o el traductor es tontolaba o vete a saber qué será eso de acogerse contra alguien), asegura que todos los muertos han sido asesinados a sangre fría (por lo visto estaba ella presente junto a cada uno de los muertos de los que habla, no sé cómo lo hacía) y refiere que a su hija minusválida que no podía defenderse, le dispararon los soldados en la cabeza y en el corazón y se cayó un trozo al suelo (no sé si un trozo de la hija o de la cabeza, y no quiero saberlo tampoco). Luego enseña la foto de la hija y llora. Todo perfectamente documentado y sin ningún ánimo morboso, no qué va, como buen cineasta-periodista luciendo principios éticos y credibilidad.


Varios vehículos blindados
-Antiguo hospital Al Wafa, un edificio derruido entre cuyos escombros asoma una receta médica, que está escrita en inglés y un poquito rota, pero no tiene encima ni una motita de polvo, se puede leer perfectamente. Joer qué suerte ha tenido el cineasta, va a filmar un hospital destrozado por los bombardeos y encuentra entre los escombros un papel inmaculado que demuestra sin ninguna duda la condición de hospital del edificio que allí se ubicó y ahora no es más que un montón de piedras. Qué maravilla, oye.

-Hospital Al Wafa nuevo. Eh, un momento ¿no habíamos quedado en que no entraba en Gaza ningún suministro ni materiales de construcción, debido al bloqueo israelí? ¿cómo se puede construir un hospital nuevo sin materiales de construcción? me lo pregunto.

-el niño claro, el niño no podía faltar… “su nombre es Suhail y tiene dos años y medio” lo cierto es que de esto no quería ni hablar. Filmar en un hospital a un niño con una enfermedad congénita y decir que lo que le pasa es culpa de un bombardeo israelí me daría mucha risa si no fuera una utilización tan vil de un niño inocente, y si no me hiciera preguntarme con horror cual es la verdadera causa de sus quejidos. Sé lo que me digo, no se me quita de la cabeza aquella niña palestina a la que en un hospital de Gaza hicieron una cura sin anestesia para que el periodista de turno pudiera deleitarnos con sus horribles gritos de dolor y decir que todo era culpa del ejército israelí. Que la anestesia estuviera en el armario sin usar, por lo visto también era culpa de Israel.

-terminamos el documental con preciosas vistas de un atardecer en Gaza y más musiquita coñazo. Ale, a por el Goya.

Los orgullosos y judeófobos progredirectores
 
Y ésta es a grandes rasgos la fantochada pagada con nuestros impuestos que se ha llevado el Premio Goya al mejor Corto Documental. No, en la categoría de ficción ha sido otro, éste se supone que es un documental de verdad: una mentira descarada detrás de otra, plagadas todas ellas de prejuicios antijudíos. Sinceramente, me gustaba más cuando mis impuestos se destinaban a subvencionar bodrios.