lunes, 19 de septiembre de 2011

Marcando las diferencias

Diferencia entre tener canas y tener mechas naturales

Si tienes canas las odias, te agobian, te molestan y por supuesto te las tiñes.

Si tienes mechas naturales, que parece lo mismo pero no es igual, las luces con orgullo. Te pones en el pelo un poco de aceite Johnson con flores de Bach, ahí es nada, te atusas la melena y quedan divinas, como brillitos.


Diferencia entre estar gorda y ser suculenta

Si estás gorda, eso te hace muy desgraciada. Te pasas la vida a dieta y por supuesto las has probado todas: la Dukan, la Atkins, la de la pechuga, la del melón, la de los pistachos..... ¡¡TODAS!!! y ninguna ha dado un resultado duradero.

Si eres suculenta, que parece lo mismo pero no es igual, aunque tengas un cuerpo idéntico al que tendrías si estuvieras gorda, pasas de hacer dieta. Olímpicamente. Procuras llevar una alimentación sana, haces ejercicio, y te plantas taconazos y escote cuando sales, sin complejos. Encima un día tu masajista te dice: “joder tía, tienes un culo, que cuando te pongas encima los tíos tienen que flipar”. Y tú te ríes, la miras así de reojo desde la camilla y piensas: “po va a ser que sí”.
 
 
Diferencia entre ser una señora de 40 y ser una mujer de 40

Si eres una señora de 40 ya tienes lo que se va llamando “mediana edad”, estás casada con un señor que hace tiempo dejó de gustarte, o que directamente nunca te gustó, y a quien le racionas el sexo una vez por semana siempre que no tengas la regla, si la tienes pasa a la semana siguiente. Y les cuentas a tus amigas en la pelu con tono quejica que él siempre tiene ganas pero que a ti te duele la cabeza.  Te vistes y te maquillas como  María Teresa Campos y tus dos únicos y fascinantes temas de conversación son:

A- Tu marido. Biografía, situación laboral, manías a la hora de comer o vestirse y anécdotas varias.
B- Tus hijos. Lo mal que lo pasaste en sus respectivos partos, situación escolar, manías a la hora de comer o vestirse y anécdotas varias. Además si son pequeños, sueles emplear un tono infantiloide cuando imitas sus gracias que en ellos puede resultar simpático y en ti resulta patético.
 
Por supuesto, jamás miras ni mirarías a otro hombre que no fuera tu marido, aunque sea Hugo Silva y en la tele.
Tus frases favoritas son “ya no tengo edad” y “si yo hubiera sabido lo que sé ahora”.

Si eres una mujer de 40, que parece lo mismo pero no es igual, es indiferente que estés soltera o casada, con o sin hijos, sólo te acuestas con hombres que te gustan mucho, y a los que tú les gustas, y se les nota, y te lo demuestran, y se lo curran. Además no te importa ir por la calle cogida de la mano con un hombre de 20 años o con uno de 60, si a ti te gusta él y a él le gustas tú, al resto les pueden ir dando. Por supuesto le vuelves loco  y te vuelve loca en la cama, tenga la edad que tenga.

Te vistes como te da la gana, con un puntito sexy, grunge, gótico, desgreñado, elegante o deportivo depende de como tengas el día; y te maquillas, o no, siguiendo el mismo criterio.
Miras a todos los hombres, poniendo especial atención en Hugo Silva y similares aunque no sean tu marido, porque consideras que para eso están, para mirarlos. Eso sí, si tienes marido, pareja o ligue que lo merezca, eres capaz en un arrebato de sorprenderle con una  exquisita cena cocinada íntegramente por ti, velitas, jazz, lencería, streptease, sexo salvaje y dos pasajes para un crucero por el Caribe. Todo de golpe.

Haces cosas que se supone que deberías haber hecho a los 20, pero no las hiciste vete a saber por qué. Las haces ahora y punto. Tienes muy claro que tienes edad, y la seguirás teniendo mientras estés viva y el cuerpo aguante. Te consideras joven, y cuando ves a alguna señora de 40 piensas: “por favor, qué mayor es la gente de mi edad”.

Tus frases favoritas son “me la suda” y “a quien no le guste como soy, que no me mire”.




lunes, 12 de septiembre de 2011

Un joven y hermoso guerrero


¡¡¡INJUSTA, PREPOTENTE DE MIERDA!!!. Quizá mañana me reconcilie con la vida, pero hoy todos los insultos que le pueda dedicar son pocos.

Andy Whitfield, mi adorado Spartacus murió ayer en Sidney a los 39 años, tras soportar dieciocho meses de dura enfermedad. ¿Por qué ahora? ¿por qué justo ahora? años y años le había costado a Andy triunfar, los mejores años de su juventud haciendo papeles pequeños y mal pagados, posando como modelo cuando su talento interpretativo le hubiera permitido muchísimo más... hasta que llegó Starz y el papel de Spartacus. Andy se convirtió en el temerario gladiador, valiente y luchador como ninguno, enamorado de su mujer hasta las pestañas, duro y tierno, descarado, incorrecto y adorable. Se convirtió en un esclavo capaz de hincar la rodilla en el suelo y a la vez enviar la más desafiante de las miradas al romano de turno: sumiso en cuerpo por amor a su mujer y rebelde en alma por amor a él mismo y a su libertad. NOS ENAMORÓ A TODOS.  
 

Y dos meses después de estrenarse la serie, cuando Andy disfrutaba de su merecidísimo éxito y se preparaba para rodar la segunda parte, apareció el linfoma No-Hodgkin, maldito sea por siempre.
 
 
Andy, como Spartacus, luchó hasta la extenuación e hizo del leit-motiv de Spartacus, “I will kill them all” el suyo propio contra las células cancerosas que le invadían. Luchó durante dieciocho eternos meses y ayer perdió la batalla.


Vashti Whitfield, su esposa y madre de sus dos hijos pequeños, ha declarado que “Andy ha muerto en una soleada mañana de domingo, rodeado de sus seres queridos” y le ha definido como “un joven y hermoso guerrero”. Así le recordaremos siempre.
 









martes, 6 de septiembre de 2011

Autopsia de un asesino

 
Es verdad, lo reconozco, soy una talibán antitabaco ¡qué le vamos a hacer! Para empezar no puedo entender, no me entra en la cabeza que alguien gaste 3000 euros al año en inhalar cianuro, alquitrán, nicotina, cloruro de vinilo, acetona y amoníaco entre otras miles de sustancias casi todas ellas carcinógenas (que producen cáncer con seguridad), cancerígenas (que pueden producir cáncer), tóxicas e irritantes. Hay más de cuatro mil, así que tenemos donde elegir: algunas son sustancias naturales como la nicotina, agente psicoactivo de la planta del tabaco cuyos efectos son potenciados de manera artificial para convertirla en una droga dura; otras se añaden únicamente para aumentar el poder adictivo del cigarrillo; algunas más para dar el sabor inconfundible de cada marca, pese a que sus efectos secundarios se desconocen, y esto no deja de ser un mal menor si tenemos en cuenta las sustancias que se añaden y cuyos efectos secundarios SE CONOCEN. No puedo entenderlo. Imaginemos por un momento que alguien fabricara yogures de mal sabor, enriquecidos con toda esa porquería y los vendiera para su consumo humano en establecimientos autorizados, al módico precio de 4 euros los 20 yogures  ¡¡¡¡Y ENCIMA ALGUNA GENTE CONSUMIERA CUARENTA AL DÍA!!! Sería aberrante que las autoridades lo permitieran, que algunos desalmados se enriquecieran fabricándolos y vendiéndolos, que alguna gente los empezara a consumir porque otros lo hacen, aunque su sabor fuera más bien desagradable; aunque el primer yogur les provocara mareos, náuseas y malestar; aunque supieran que esos yogures matan al 50% de quienes los toman, y después siguieran consumiéndolos durante años porque se han vuelto adictos y ya no pueden dejar de hacerlo. Vamos, si a algún fabricante de yogures se le ocurre hacer algo así lo meten en la cárcel antes de empezar, acusado de un delito contra la salud pública... y sin embargo ahí están las tabacaleras, amasando fortunas a base de quebrantar la salud y la vida de sus clientes; ahí están los gobiernos consintiéndolo; ahí están los fumadores agachando la cabeza y encendiendo el cigarrillo.
 
Pero eso no es lo verdaderamente grave del consumo de tabaco. Lo terrible es que, aunque las leyes al respecto van avanzando en todo el mundo, TODOS HEMOS SIDO OBLIGADOS ALGUNA VEZ A CONSUMIR TABACO. Porque quien enciende un cigarro no se intoxica él solo, algo que como persona libre y adulta tendría derecho a hacer, sino que también intoxica a quien esté a su lado e inhale su humo y  a quien horas después le dé un abrazo e inhale las sustancias que han quedado en su pelo y en su ropa. ES ESPANTOSO. Especialmente sangrante en el caso de los niños. A cualquiera le horrorizaría sentarse en la terraza de un bar a tomar una fanta con su hijo y que en varias mesas de la misma terraza hubiera varias personas inyectándose heroína mientras charlan con sus amigos y se toman algo. Sin duda, pero ¿qué harían esos mismos padres y madres si los que se inyectan en las mesas de al lado de vez en cuando se levantaran y clavaran la jeringuilla en el brazo de sus hijos? Es fácil imaginarlo, y no hay justificación posible para una actitud de ese calibre por más que quienes se inyecten heroína defiendan y argumenten su derecho a hacerlo.
 
 
Pues bien, cuando ese mismo panorama se plantea con respecto al tabaco, tan dañino o más que la heroína, ya cambia todo. El cigarrillo como costumbre, la permisividad de los gobiernos que reciben un buen pellizco en impuestos por la venta de tabaco, aunque luego hayan de gastar diez veces más en tratamientos sanitarios QUE PAGAMOS TODOS, la ceguera de muchos fumadores que siguen creyendo que SÓLO ELLOS se dañan fumando y que tienen derecho a hacerlo... y en esas andamos. En la última década se han conocido nuevos e inquietantes datos con respecto al tabaquismo y en muchos países del mundo, incluidos casi todos los de la Unión Europea, se han promulgado leyes encaminadas a erradicarlo. Sólo en España, país de opereta donde cualquier tonto se cree que por gritar más tiene más razón, aún sigue habiendo estúpidos que despotrican de la Ley Antitabaco porque según ellos ataca su libertad y su derecho a elegir. Y seguirá habiendo cabezotas como yo que se armarán de paciencia una y mil veces para volver a explicarles que se trata de NUESTRA libertad, NUESTRO derecho a no elegir el tabaco y NUESTRA salud. Si alguien libre y voluntariamente quiere convertir sus pulmones en esponjas impregnadas de alquitrán que lo haga, pero que deje en paz a MIS PULMONES. Tengo la costumbre de utilizarlos para respirar y SÍ, ME FASTIDIA y mucho que alguien trate de impedir o dificultar que yo respire. Cada cual tiene sus manías, y la mía es esa, qué voy a hacerle.
 
 




sábado, 3 de septiembre de 2011

Los pájaros de Hitchcock y de Daphne (Historia, literatura... y cine)


Esta vez no voy a criticar la película. Que conste que yo lo haría ;-), pero no quiero que se me echen encima los incondicionales del séptimo arte por meterme con un maestro como Hitchcock. Hay suficientes películas malas para criticar, así que esta vez no. 

Sólo decir dos cosas: que la película “Los pájaros” está basada en un relato de Daphne du Maurier, autora también de la novela “Rebeca” en la que don Alfred basó otro de sus films; y que si habéis visto la película, si no la habéis visto, si os ha gustado, si no, si el final os pareció raro, si os pareció oportuno... en cualquier caso... ¡¡¡¡¡DEBÉIS LEER ESE MALDITO RELATO!!!!  Y como no es muy largo, suele ir publicado junto con otros de la misma autora, así que os aconsejo no perderos tampoco perlas como “El manzano” o “El joven fotógrafo”.

Únicamente diré que jamás leí nada parecido. Que ustedes lo disfruten.