Eurovisión a través de los tiempos (II)

En 1990, durante la actuación española, las Azúcares Morenas salían del escenario al estropearse y pararse en seco la música grabada, pero a la segunda lograron terminar de cantar aquello de “Tush ohos bandido, robahron con cuentosh...” y el festival lo ganó Toto Cotugno, otro superconsagrado en Italia que no hizo ascos a Eurovisión, y lo ganó con una canción bellísima, “Insieme” (Juntos), que habla de la unión entre los países europeos y tiene unos arreglos corales que se me cae la mandíbula al ombligo. 

1996, Irlanda gana una vez más El Festival con una de las canciones más bonitas y originales que hayan pasado por el Euroescenario, “The voice”. Con reminiscencias celtas, la voz del bosque se impone a sus rivales y marca otro triunfo para Irlanda, que es el país que más veces ha ganado: siete en total y dos de ellas gracias a mi Johny, además de, en una Eurohazaña sin precedentes ser también el único país que lo ha ganado tres veces seguidas, concretamente en los años 1992, 1993 y 1994.

Y en 1998... ¡otra vez se lia parda! el triunfo es para una mujer transexual israelí, Dana Internacional y su canción “Diva”. Algunos cantantes protestan porque les parece que una transexual tiene ventaja ya antes de empezar, puesto que el público puede votar y el procentaje de mariflowers entre el público que ve El Festival es del 7000% (t´has pasao Zenia, t´has pasao) pero a Dana, hablando vulgarmente, esas opiniones se la soplaron a base de bien. Ella se hizo su trajecito para cantar, y su modelazo para repetir la canción al ganar y bien que lo lució la tia, que nos quedamos todas muertas cuando la vimos salir con otro vestido a interpretar la canción ya ganadora. 

En Israel se montó lío, los judíos ortodoxos empezaron a decir que El Festival era un concurso pervertido y vicioso, que jamás iban a consentir que se celebrara en su país, mientras los israelíes normales y corrientes decían que si no te gusta no mires, pero Dana ha ganado y el año que viene aquí se celebra Eurovisión como que nos llamamos Simón y Esther. Y se celebró en Israel, claro está. Y Dana nos hizo disfrutar de otro de sus momentazos cuando subió a dar el premio a la sueca sosísima que había ganado. Se me había puesto la Dana, con la sencillez que la caracteriza, otro pedazo de vestido de esos que quitan el hipo, completamente ajustado hasta los pies, y cuando fue a subir el pequeño escalón que había en el escenario, pues se cayó de morros. Los presentadores, los músicos, las cámaras, todos se fueron corriendo hacia ella, la ayudaron a levantarse y ella toda digna se puso de pie, se atusó la melena, sonrió a las cámaras y todo el mundo empezó a aplaudirle a rabiar, mientras la pobre sueca que acababa de ganar El Festival se quedaba en un rincón del escenario sin que nadie le hiciera ni puñetero caso. Luego en nuestro petit comité hubo consenso en afirmar que lo había hecho adrede, pero ya estaba hecho, y Dana volvió a tener sus cinco minutos de gloria, que por algo es y siempre será una Diva. 

En 2002 ganó Letonia  con una canción muy bonita, “I wanna” y una coreografía muy original, pero el despiporre, la sensación, lo nunca visto se vivió en España con la participación de Rosa. Jozú. A ver, que llego yo a casa de mi amigo Pablito para ver El Festival como casi todos los años, y al abrir la puerta me veo el recibidor, el pasillo y el comedor decorados con globos y banderitas de los países de Europa y ya me empieza a dar el ataque de risa. Pero claro, cuando salí al balcón.... me imagino que todos habeis visto alguna vez en semana santa que la gente cuelga en los balcones sábanas con la imagen del cristo y de la virgen... y sí, es lo que estais pensando, en el balcón de su casa, Pablo había colgado una toalla de Rosa. Una toalla de playa con la cara de Rosa impresa, vete  a saber de dónde sacó aquello, y... ¿a dónde lo sacó? pues al balcón, con un par. De verdad, no sé ni el rato que me estuve riendo y las veces que todavía hoy se lo recuerdo y nos partimos de risa, es que la toalla de Rosa fue memorable. Rosa no ganó aunque quedó muy bien, y ése fue uno de los festivales más divertidos que recuerdo. Qué jartá a reir con la toalla. Jozú.

En 2004 el griego Sakis Rouvas queda en segundo lugar, y todos los gays del mundo se convierten automáticamente en fans incondicionales “por lo bien que canta”. Sí claro, esa voz preciosa, esa entonación impecable, esos abdominales perfectos... digooooo que sí, que canta muy bien y su pinta de macho empotrador no tiene nada que ver con que le adoremos, ¿verdad que no? ;-) Siempre nos quedará la duda existencial de si cantaría igual de bien sin quitarse la chaqueta, pero preferimos no saberlo, casi mejor... ¡que se la quiiiite, que se la quiiiiiite! Y encima la canción se llamaba “Shake it” (Sacúdelo), vamos, pa flipar y pa sacudirlo a la vez. Otro momentazo para recordar en la historia del Festival, pero de éste no hay toalla... y casi mejor, que me pongo mala de pensar en la de cosas que se podrían hacer encima de una toalla de Sakis Rouvas... nos conformaremos con ver su actuación en vídeo hasta que se gaste el rebobinado ;-)  Grande Rouvas, muy grande. O sea, quiero decir, su persona, sus cualidades como cantante, sus movimientos pélvicos,  no me malpeneseis digoooooo no me malpenseis. Ay. Qué bonita es la vida cuando Sakis Rouvas canta en ella. Dentro vídeo.

¿Conocen ustedes a alguien que haya ganado una Medalla de Oro Olímpica, y también el Festival de Eurovisión? Les presento a Evgeni Plushenko, campeón olímpico de patinaje artístico en Torino 2006 y ganador del Festival de Eurovisión en 2008. Plushenko, el violinista Edvin Marton y el cantante Dima Bilan se las apañan para convivir en una minipista de patinaje sobre el escenario del Festival y lo petan, uno cantando, el otro tocando el violín y el otro patinando. Se me saltaban las lágrimas cuando vi a Plushenko, y eso que yo siempre fui más de Yagudin, pero aquello no tuvo precio. Lo que no hagan estos ruskis, no lo hace nadie. 

2012, el año de Loreen. Exótica, oscura, enigmática y ganadora del Festival representando a Suecia, con su canción “Euphoria”. Muy interesante compararla con Massiel, poner una foto al lado de otra y ver cómo ha evolucionado la estética eurovisiva desde sus inicios. 

Gracias a la victoria de Loreen, este año El Festival se celebra en Malmö, Suecia. Ya estamos todos los eurofans haciendo apuestas y aunque no sabemos quién ganará, una cosa es segura: el momento friki de este año lo protagoniza Macedonia. No, la ensalada de frutas no, el país, con esta puesta en escena tan auténtica pero no nos fiemos de su inicio, lo bueno sale hacia la mitad... y aquí me despido, después de ver el vídeo de Macedonia 2013 más de uno necesitará descansar un rato. Nos vemos después del Festival.