domingo, 13 de octubre de 2013

Amo el silencio

Recuerdo que de niña, cuando empecé a estudiar música en la banda de mi pueblo, el profesor solía decirnos a los niños: “el silencio también es música”. Nos lo decía porque a veces, olvidábamos medir los silencios musicales y no se hace así, hay que medir el silencio y estar callado todo el tiempo que dure.

Hoy me he acordado de esa frase en la biblioteca de mi pueblo, donde he estado un rato leyendo en una sala. Había muy poca gente y todo el mundo estaba callado, leyendo. Y eso hoy en día, no es nada habitual ni siquiera en una biblioteca. Hoy echaba de menos la mía, donde trabajo, y me he puesto a ojear un libro sobre las grandes y más hermosas bibliotecas del mundo, ¡qué preciosidad! se trata de grandiosas bibliotecas antiguas, ubicadas en edificios antiguos y que albergan libros antiguos, con esa encuadernación rústica tan hermosa y tan típica de las bibliotecas viejas. Fascinante. Impresionante.


No valoramos el silencio, damos por sentado que tiene más razón el que más grita, y estamos creando una sociedad tan contaminada acústicamente, que ya ni nos molesta el ruido propio o ajeno. Estamos olvidando la paz que nos proporciona el silencio, y yo no quiero olvidarla, me niego a no tener siempre presente que EL SILENCIO TAMBIÉN ES MÚSICA.

4 comentarios:

  1. Me encantan las bibliotecas viejas, los libros viejos, las joyas viejas, los cuadros viejos, los coches viejos, las casas viejas, la música vieja, las fotos viejas, las máquinas viejas, las películas viejas, las viejas historias.
    Sí, yo frecuento bastante la vieja y hermosa biblioteca donde trabajas y doy fe de que ella también te echa de menos ; )

    ResponderEliminar
  2. ¡Gracias, gracias, gracias, gracias! Sabes que la vieja y hermosa biblioteca donde trabajo no es lo único que echo de menos... pero estamos en el camino de volver. Poco a poco. De nuevo, gracias guapa.

    ResponderEliminar
  3. A la gente le incomoda el silencio y no sé por qué. El silencio puede ser maravilloso. Trabajo en un entorno muy ruidoso y es horrible. Y es cierto. Ya ni en las bibliotecas hay silencio. El día que no suena un móvil, la musiquita de inicio de windows o gente que directamente se pone a hablar por teléfono, es casi un milagro. Yo también amo el silencio.

    ResponderEliminar
  4. Sí, el silencio es maravilloso, y mucho daño han hecho los móviles. En las bibliotecas no están permitidos pero a la gente le da igual aunque le llames la atención. Un desastre ;-)

    ResponderEliminar