jueves, 26 de mayo de 2011

Historia, literatura.... y cine I

 

Mira que me repatea. Para empezar afirmo y declaro que no me gusta especialmente el séptimo arte, aunque he de reconocer que he disfrutado a veces viendo algunas películas. Lo que me repatea, lo que no soporto, es la falta de imaginación y el tremendo morro de los guionistas, que recurren constantemente a obras literarias y hechos históricos para alterarlos y quitarles todo su sentido original. En aras de la comercialidad, del puritanismo y de lo políticamente correcto. Y que conste ante todo, que considero muy libre a un artista de hacer algo comercial, puritano y políticamente correcto, si es lo que como artista quiere hacer, pero ¡leches! ¡que invente una historia original! ¡o que lleve al cine una obra vendible y de intacta moral! Pues no. Lo que hacen es convertir “Lolita” en una historia de amor asexuado; emparentar a Aquiles y Patroclo, que por arte de magia ahora resulta que eran primos; presentar a Heinrich Harrier como un padre amantísimo de su abandonado hijo, con escena moña-lacrimosa y regalito del Tíbet incluido; hacer la cirugía estética a Pelagia y a Frida Kahlo para transformarlas en dos bellezones (esto me escandaliza especialmente, al tratarse de dos mujeres, una real y otra ficticia, cuya impactante belleza radica en su adorable fealdad) y por supuesto convertir en un apuesto galán al simpático, torpe y regordete capitán Corelli. Me tiro de los pelos.


Ya he dicho que no me gusta el cine, pero quienes me conocen saben de mi pasión por la literatura. Amo a los libros, amo a sus autores, siento auténtica adoración por cualquier historia que consiga conmoverme; puedo leer, y releer, y volver a releer algunos de mis libros amados y siempre les encuentro algo nuevo, algo distinto que no fui capaz de ver o de sentir en las anteriores lecturas, siempre me quedan ganas de volverlos a releer. Por eso para mí, la palabra SACRILEGIO, en vez de tener connotaciones religiosas, define exactamente lo que hacen algunos malditos cineastas con las historias que otros artistas gestan y paren. Y eso está muy, muy feo.

Y como me suele pasar cuando algo me toca la fibra sensible, ya se me ha hecho demasiado largo el post, y aún me quedan muchísimas cosas que decir, así que declaro inaugurada la serie intrabloguera “Historia, literatura.... y cine”, para ir contando más cosas y poniendo ejemplos concretos. Y de paso releo y me redocumento. 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario