viernes, 3 de junio de 2011

Leyendas de pasión (Historia, literatura... y cine II)



Empecemos por un clásico, una hermosa película a la que sólo encontré pegas tras leer la novela, y que me tuvo alteradas las hormonas durante meses. La vi en un cine muy pequeño que ya no existe, en la primera sesión de una tarde entre semana, cinco personas más y yo en todo el cine; la vi sentada en la fila número cuatro, sin zapatos y con los pies apoyados en el asiento de delante; me quedé hasta que acabaron todos los créditos y se encendió la luz. Y sólo cuando me echaron del cine, porque al final me echaron, fui consciente de que en realidad no me había derretido, y debía levantarme y marcharme de allí. ¡¡¡DIOSSSSSS!!!!!   ¡¡¡Esas apariciones de Brad Pitt, melena al viento, cabalgando por las llanuras de Calgary!!!   ¡¡¡Esa mano acariciando la mejilla de Julia Ormond que, llorosa, le suplica que no deje a Samuel ir a la guerra!!!   ¡¡¡Ese beso arrebatado cuando ella le persigue por la colina, después de una discusión con Alfred!!!   ¡¡¡Esa sonrisa seguida de un comentario soez al oír que el pánfilo de Samuel le confiesa que aún no se acostó con Susannah, pero que lo hará antes de casarse si ella quiere...!!!   ¡¡¡QUÉ MOMENTAZOS!!!  la verdad es que la película es muy bonita, tiene una banda sonora fantástica, y Brad Pitt está ESPECTACULAR, tan espectacular  que viéndole a él casi te olvidas de la historia... y menos mal, porque a la historia le han echado encima toneladas y toneladas de azúcar.
 

Vayamos por partes: la novela original es más bien un relato largo de Jim Harrison, que no se llama “Leyendas de pasión” sino “Leyendas de otoño”, y de tierna y hermosa historia tiene lo que yo de torero. Es dura, muy dura, muy agria, muy dolorosa. Un reflejo fiel de la América más profunda, la que nutre su tierra con la sangre y las vísceras de sus hijos. Jim Harrison, al contrario que el director de la película, Edward Zwick, no hace ascos a mostrar sin tapujos la muerte, la violencia y el sexo. No oculta que Tristan Ludlow a los quince años se emborrachaba y frecuentaba prostitutas, igual que no oculta la psicosis que padece la hermosa y frágil Susannah. No es su cándido y desmedido amor por Tristan lo que acaba llevándola a la tumba, es su locura.
 
 
Susannah nunca se promete a Samuel, se promete y se casa directamente con el salvaje de Tristan, que poco después la abandona para reunirse con su abuelo en Cuba y dedicarse al tráfico de armas, a emborracharse y a irse de putas en cada puerto donde atracan su goleta. Fascinante el personaje del abuelo inglés, alter ego de Tristan y padre del coronel Ludlow, al que en la peli ni se nombra. Fascinante la personalidad del mismo Tristan, que empieza luchando contra los alemanes en la Primera Guerra Mundial y acaba luchando contra el mundo... pero sobre todo contra sí mismo.
 

Tristan es una auténtica tormenta de sentimientos contrapuestos. Capaz de amar y odiar con la misma intensidad, vive al borde del abismo permanentemente, pero ante todo y sobre todo, vive sufriendo. Nadie siente el dolor como él. Ni la terrible enfermedad mental de Susannah, ni los celos de Alfred, ni la rabia contenida del capitán Ludlow, ni la histeria y la promiscuidad de su madre son comparables al inconmensurable dolor de Tristan. Su sufrimiento empapa la novela en todo momento, al igual que la sangre y el alcohol. Tristan no sabe dejar de sufir, y por eso mata a humanos y animales, desafía al gobierno en cuanto tiene ocasión, y abandona una y otra vez a sus seres queridos, o más bien cree abandonarlos tratando de evitar que su propio sufrimiento les destroce.
 



Tristan se declara irremediablemente ateo a los doce años, tras pillarse un tremendo cabreo con Dios y con su madre (la madre de Tristan, no la de Dios) porque la buena señora prefiere pasar el invierno en la ciudad, tirándose a su jovencísimo amante, en vez de visitar a su marido y a sus hijos en el rancho. Tristan blasfema, sale a cazar, reniega de dios, y cuando su madre regresa como todos los años en primavera, pasa unos días sin dirigirle la palabra y enfadadísimo con ella. Al final la perdona, pero le advierte que jamás podrá perdonar a dios. Y todo eso con doce añitos, apuntando maneras el chaval.
 

Tristan, en fin, es un auténtico indomable. Sus padres desisten de educarle desde bien pequeño y no hay una sola norma que se avenga a cumplir. No tiene moral, él es un arrebato de sentimientos en su estado más puro. Despliega la misma violencia al asesinar sin un pestañeo a tres contrabandistas rivales, que candidez al amar a la luz de la luna a la pequeña Isabel, de dieciséis años, quien por supuesto en la película tiene veinte y aparenta treinta, no vayamos a herir susceptibilidades americanas. Tristan no tiene límites y nadie consigue jamás doblegarle; ni el gobierno, ni dios, ni la vida. A los tres los desafía constantemente y sólo la muerte le vence al final, a sus ochenta y cinco años y en pleno invierno, viejo, cansado, solo y sin dejar de empuñar su viejo cuchillo de caza. Tristan Ludlow es un hombre que da mucho miedo, pero que a la vez te enamora. Tanto o más que Brad Pitt.
 





25 comentarios:

  1. ME LO PIDOOOOOOOO!!! ME LO COMPRO, ME LO QUEDO, ME LO TIRO!!
    Genial análisis de la novela en contraposición a la pelicula. Nena, muy, muy bueno. Tendré que revisar la peli. Aunque hay un momento que no se me olvida, el primer saludo de Tristan a Susannah, sobre en caballo, con una sonrisa pícara, tocándose el ala del sombrero del que saltan unas gotitas de rocío con el gesto. Ahí mismo ya piensas: chaval, me vas a amargar la vida, pero aún así, va a valer la pena...
    Diossss, que intensidad de hombre.
    Besosss

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  2. JAJAJAJAJA querida Sally, esa sonrisa pícara tocándose el ala del sombrero, con esas gotitas cayendo está grabada a fuego en las fantasías de millones de mujeres..... junto con Crixus atado al poste de castigo, llorando a moco tendido, dejándose abrazar por Naevia y suspirando "he destrozado lo nuestro"..... ¡¡ay mare!!! ¡¡¡destroza lo que quieras, vida mía, que eres el amo!!! ;-) Mil besos, guapa

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    1. Las fantasias de las mujeres y de algunos hombres...como yo

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    2. ¡Cuánta razón tienes Anónimo! La verdad es que Tristan Ludlow hizo historia en los corazones y otras partes del cuerpo de todos y todas nosotras. Gracias por comentar, un abrazo.

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  3. Era una simple niña, una cria cuando vi esta pelicula, y desde ese mismo instante me enamore por siempre y para siempre de Brad Pitt. El personaje de Tristan como muy bien dices tu, da tanto miedo como amor en la misma dosis y es casi imposible no amarle. Esta peli me marco tantisimo que ciertas imagenes las tengo tan marcadas en la memoria que por mucho tiempo qeu pase, jamás las olvidare. Esta es la clase de peli por la que soy forofa del cine y me encanta deleitarme con peliculones fascinantes y que hacen que durante días pienses y te rayes la cabeza a no poder más!
    Me encanto el analisis, leere la obra sin dudarlo... Un besazo!

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  4. Gracias por tu comentario, querida Anónima ;-) Lo cierto es que Brad nunca ha vuelto a hacer un personaje así, y mira que el tio es actorazo y ha hecho buenos papeles, pero como Tristan Ludlow.... ninguno. Lee la obra, no te defraudará. Otro beso para ti.

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  5. Tristan... madre mía. A veces, me entra la vena asocial y digo que me ha dado mi lado Tristan y siento que necesito marcharme lejos sola y sin avisar. Ahora, por ejemplo, estoy Tristan total. Luego se me pasa y vuelvo a sentirme Susannah, la que espera a que vuelva su Tristan de nuevo. Susannah también provoca una sensación contradictoria, la de querer ser ella (y enamorar a esos tres maravillosos hermanos Ludlow y, sobre todo, al indómito Tristan) y, por otro lado, no desear ser ella en absoluto.

    Aparte del momento del ala del sombrero, y de tantos otros momentos, recuerdo especialmente la voz en off de De Un Tajo... y, sobre todo, ese momento concreto en que, cada vez que la he visto (y han sido muchas), sin remedio, he llorado sin parar; cuando Susannah va paseando por el pueblo con Alfred y se encuentra a Tristan con su nueva familia, y trata de aparentar que se alegra por él, pero se da cuenta de que ya no hay nada que hacer, que le perdió para siempre y no hay manera de volver atrás. Y cuando va a verle a la cárcel. Y esa banda sonora de fondo. Jo, voy a tener que verla otra vez.

    Me encanta tu análisis, me han entrado muchas ganas de leer la novela. Por cierto: Leyendas del otoño o de la caída, es un juego de palabras.

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  6. Bueno, más que "la caída", la depresión económica norteamericana (tras la crisis de 1929).

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    1. Cierto lo del juego de palabras, no había "caído"... y sí, la verdad es que la peli está llena de momentos aderezados con música que te tocan el corazoncito hasta el fondo, y Tristan es un personaje inolvidable, de los que hacen historia. Me pregunto si habrá hombres así en la vida real...

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    2. Uff... igualmente no son recomendables, si existen. ¡Imagínate! En cualquier momento te dejan tirada. Es mejor ser un Tristan a padecerlo. XD

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  7. A mi me encanto la relación que tuvo con Isabel como él supo seguir adelante, me gustaria que me comentaras como es su historia en la novela.

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    1. En mi opinión, Isabel es la mujer a la que realmente llega a amar con madurez. Ella por supuesto desde niña estuvo enamorada de él, y desde los 16 años, por decirlo de una manera cursi "se le entrega" totalmente. Y lo digo así porque su entrega es en cuerpo y alma. Recordemos que ella es mestiza, medio india, terrenal y pasional, Tristan debe de parecerle dios.

      Es la única que, con una vida estable, alivia algo el profundo sufrimiento existencial de Tristan, pero al final la dureza de la novela se impone: Isabel muere, queda eclipsada por otros personajes y Tristan vuelve a ser Tristan. Creo que él la ama tanto por haber sabido suavizar un poco esa parte de él tan hermosa, pero tan dura.

      Yo lo veo así, gracias por tu comentario.

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    2. Me ha gustado mucho como has contado toda la historia de Leyendas.
      Pero desde q la vi pir promera vez hasta el momento, siempre me ha rondado una duda.
      Se q la historia de la pelicula gira entre Susannah y los 3 hermanos y para mi el sufridor es el pobre Alfred q a pesar de q sabe desde siempre q Susannah está totalmente enamorada de Tristan, se casa con ella con la esperanza de q con el tiempo olvide a Tristan y se vuelca en todos los sentidos con ella, la cuida, la ama con todo su corazón pero ella no esta completa sin Tristan usando a Alfred de Parche.
      Pero y cuando Tristan vuelve, creo q el espera q Susannah sigue esperandole y cuando le dicen q se casó con Alfred inmediatamente ca a ver a Susannah aunque enfadado con su hermano dabdole ironicamente la enhorabuena.
      Y está es mi pregunta, Tristan, se enamora de Isabel 2 ya que no puede tener a Susannah??
      Y mi otra pregunta el cuando Susannah va a verke a la carcel y el le pide perdon reiteradamente.
      Crees tú q es porque siente, que el amor de su vida es Susannah?? o la ha olvidado y ya no la ama y no es la pasion amorosa de su vida??
      Te agradeceria infinito me contestases a mi cuestion cuasi existencial la de Si Susannah es el amor de la vida de Tristan??

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    3. Yo creo que Tristan no puede enamorarse, le rondan demasiados asuntos en el corazón y en la cabeza, aunque sí puede amar a una mujer y sobre todo dejarse amar, puesto que ellas lo piden tan insistentemente.

      A mí Alfred también me inspira algo de lástima, es un hombre guapo e inteligente, sensato y con un futuro prometedor, pero siempre eclipsado por la personalidad de Tristan, a quien todos aman con una pasión que Alfred desconoce. Es triste el sufrimiento que todo esto le causa teniendo en cuenta que él es una buena persona que siempre trata de hacer lo correcto.

      Yo no creo que Tristan se enamora de Isabel porque no puede tener a Susana, es más, creo que puede tener a Susana en cuanto quiera, pero decide respetar a su hermano. Tristan quiere a Susana y quiere a Isabel, pero es incapaz de entregarse a ninguna de las dos, mientras que ellas le aman y se le entregan incondicionalmente.

      Cuando Susana va a la cárcel, él le pide perdón porque se da cuenta de que le ha hecho daño y lo siente de veras, a su manera no deja de quererla nunca.

      En cuanto al amor de la vida de Tristán... yo creo que ni es Susana ni es Isabel, es la vida. Y a veces la muerte.

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  8. Yo no sé de cine. Me gusta la película y los personajes. La escena que más me llama la atención es cuando Alfred y Tristan están en la tumba de Susan y Alfred le reclama a Tristan: "siempre seguí todas las reglas, del hombre y de Dios. Y tú las rompiste todas. Y todos te amaron más" .. Awwwww

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  9. El que más sufre no es Tristán, es mitad hombre mitad animal, como Isabel es mitad ave y mitad novia suya. Tristán solo ama su libertad y que todo salga como él quiere.

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  10. Resumo mi larga pregunta:
    Susannah es el amor de su vida, me refiero a la vida de Tristan???
    Te agradecería muchisimo tu opinión 🙏❤🙏

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  11. No veas la que lía Susanita, jaajajajajajajajaja.¡Y eso que solo venía a pasar el verano. Y todavía no se quién de los tres hermanos es más gilipollas. No, el más gilipollas es el padre, jaajajajaja

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    1. Pues sí, la pobre la acaba liando a base de bien ;-) A mí no me parece que ninguno sea gilipollas, simplemente tienen personalidades que contrastan muchísimo y chocan. Todos tienen sus aciertos y sus errores.

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  12. Me queda una duda? Cuando Susana visita a Tristan en la carcel, el le dice que ella no tuve la culpa de la muerte de Samuel ni la de Isabel, y ella le dice: Lo crees?, ella habra tenido que ver en la muerte de Isabel?

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    1. Obviamente no tuvo nada que ver, pero ella se siente culpable porque está tan enamorada de Tristan que ha llegado a desear que Isabel muera, por eso él la tranquiliza en ese aspecto.

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  13. Siento que por más que Tristan quiere a Susannah no lo hace lo suficiente como para no irse a explorar y vivir su lado salvaje. Cuando vuelve después de varios años siento que no hubiera vuelto con Susannah por más que no estuviera casada. Cuando muere Isabel 2 sin embargo la llora como cuando murió su hermano Samuel, puede que sea un amor más maduro pero evidentemente él ya no quiere a Susannah.

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    1. Son dos amores diferentes en dos etapas de su vida diferentes, yo creo que las quiere mucho a las dos, pero sólo logra hacer feliz a Isabel.

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