miércoles, 10 de abril de 2013

Con alguien que ya está muerto

El otro día volví a ver la peli “Los Miserables”, la última, la de Eddie. Y salió a la conversación con unas compañeras la escena en que Fantine es echada de su trabajo, y para mantener a su hija vende su pelo, luego vende sus dientes, y finalmente vende su cuerpo. En un momento determinado, cuando ya es la viva imagen de la desesperación, se lamenta de que a sus clientes no les importa hacerlo con una persona que ya está muerta.

Aaron y Eddie en Los Miserables 2012
Y tiene razón. Estás viendo a una mujer sucia, demacrada, famélica, dolorida, que lo único que puede hacer es tenderse, abrir las piernas y mirar llorando al techo, y estás viendo que a los clientes les da igual, ellos pagan, se la tiran y les da igual. Y eso es algo que nunca he podido entender muy bien. A ver, no critico el que alguien comercie con su cuerpo; siempre que sea entre adultos y previo acuerdo cada uno que haga con sus agujeros lo que le dé la gana, pero me sorprende mucho la capacidad de algunos hombres para dejar de pensar, sentir y razonar en cuanto se les baja la sangre a la polla. 

Fantine 
Porque esa escena de la película también pasa en la realidad. Cuando oigo hablar de chicas que vienen de países pobres con promesas de trabajo y acaban siendo explotadas y maltratadas sexualmente, siempre pienso en los clientes en el momento en que entran a una habitación a echar una canita al aire con alegría y se encuentran a una niña muerta de miedo, que no habla español, que se quita la ropa y se tumba en la cama, mira al techo y no puede hacer nada más que dejarse hacer. Yo me imagino siendo hombre en esa situación y de verdad, aunque al entrar estuviera más caliente que una estufa, viendo algo así se me encogería todo; y aunque físicamente no se me encogiera nada, no sería capaz de poner un dedo encima de esa chica por nada del mundo. Que sí, que el impulso sexual es muy fuerte pero hay cosas que son o deberían ser aún más fuertes. Por ejemplo la humanidad y la decencia.

Y aunque desconozco las estadísticas sobre el tema, me gusta pensar que hay hombres que actúan como se debe actuar en un caso así. Una cosa es estar desesperado en el tema sexual y pagar por hacerlo a alguien que lo hace libremente, y otra cosa es saber en qué condiciones está la mujer que tienes delante y aún así echarte encima de ella creyendo que la has pagado. Lo primero no será la conducta más ética del mundo, pero sigue siendo un acuerdo entre adultos libres; lo segundo es una canallada.

Igual soy una ilusa, pero me gusta pensar que todos aquellos varones a quienes conozco y quiero, saldrían de esa hipotética habitación sin haber tocado a esa hipotética mujer. Se duerme mucho mejor y se es mejor persona con el pantalón ardiendo y la conciencia tranquila, que al revés.


5 comentarios:

  1. La verdad es que algunos ni siquiera entrarían en la habitación. Me gustaría que un día hablases de por qué crees que muchos entran (sin contar con qué vean después). Gracias.

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    1. Sí, ciertamente muchos ni entrarían, pero mi intención era referirme en este post a quienes entran con la intención de "comerciar", de pagar por un servicio y se encuentran con lo que es una violación en toda regla.

      Acepto tu sugerencia, lo meditaré y a ver si sale un bonito post acerca de por qué muchos entran. Gracias a ti por comentar, un abrazo.

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  2. Ufff, ahí me has tocado un tema que me duele mucho. Me revuelve las tripas la situación que has comentado y yo escupiría a la cara sin pensármelo dos veces a cualquier cabrón que hiciera eso. No puedo, no puedo. Los abusones me superan.
    Yo me quedo con los hombres que no sólo no entrarían sino que se irían directos a la policía a denunciarlo.

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    1. Queridísima y vehemente Sally: ojalá fuera tan fácil denunciar algo así a la policía... bueno, denunciarlo en realidad es fácil, que sirva para algo es otra cosa... por desgracia las mafias que explotan a mujeres y niños se las saben todas y en la práctica pocas veces, o casi ninguna, las simples denuncias contra ellos son efectivas.

      Ojalá también ningún hombre entrara nunca a un sitio así, pero seamos realistas: la prostitución ha existido, existe y existirá mientras exista la especie humana. Yo me conformaría con que toda ella fuera practicada siempre por adultos, de manera voluntaria y bien pagada.

      As usually, besotes.

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  3. Me ha encantado tu texto...esa película es..madremia!! para verla tropecientas veces y seguir aprendiendo. Gracias


    Te invito a cafe y galletas en mi nueva casa
    sellamabagreta.wordpress.com
    :)

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