sábado, 9 de noviembre de 2019

El segundo debate, buenas noches y viva España.

Los cinco candidatos, antes del debate

Empecé a ver el debate en directo por internet porque soy una friki sin tele, y acabó siendo un desastre. La señal se cortaba, me perdía trozos y encima en la pausa empezaron a opinar los presuntos expertos… eso ya es demasiado para mí, nunca mais, al principio del segundo bloque decidí que ya tenía bastante y que lo vería al día siguiente en youtube. Gran acierto, porque así pude ver la llegada de Abascal que es un poco como James Bond, sólo verlo bajar del coche, ponerse a estrechar manos y andar hacia el plató es todo un espectáculo. María Casado, jefaza de TVE, se derretía al saludarle y cogerle de la mano para que posara aquí y allá. Me repito como el ajo pero Abascal está buenísimo y hay que decirlo, qué le vamos a hacer, su llegada fue de estrella de Hollywood con ese porte y esa elegancia natural que tiene. Y encima es de los que cuando hablan mejoran y eso sí que realmente tiene mérito. Por suerte nuestro Santi habló mucho en el debate, y muy bien como es habitual en él.

Santi Abascal y María Casado
Si Abascal estaría elegante con una camiseta vieja, Pablo Iglesias personifica las antípodas de la elegancia. Pablito, hijo, si llevas corbata te tienes que abrochar hasta arriba los botones de la camisa, o parece que hayas mangado corbata y camisa en el Carrefour y te acabe de saltar la alarma. Y si no, pues no te pongas corbata que ya estamos acostumbrados. Pero ayer de todas maneras fue la noche-pifia de Pablo Iglesias, igual que lo había sido en el primer debate la de su portavoz(a) y número dos Irene Montero. Siempre he considerado a Pablo Iglesias como un tipo que sabe hablar, en su destartalado estilo y con muchas ideas que no comparto, pero con labia y argumentación… hasta ayer. Ayer no dio una a derechas, bueno “a izquierdas” que es más lo suyo, metió la pata varias veces citando datos, se salía por la tangente cada dos por tres, a veces daba la sensación de que los otros cuatro estaban en un debate y él en otro. Pero lo peor, lo peor fue su insistencia durante toda la noche en exigir a Pedro Sánchez una promesa de pacto con Unidas Podemos mientras a Pedro Sánchez, que ahora hablaremos de él, por un oído le entraba y por el otro le salía. Estuvo patético, se vio a lo lejos su desesperación y su miedo a que la derecha arrebate el gobierno al único gobierno que le ofrecería ministerios y el mensaje llegó claro a los espectadores: cada día de campaña que pasa, se hace más factible que la derecha tenga mayoría para gobernar y de aquí al domingo aún quedan seis días. Peligro, peligro.

Pablo Casado me sorprendió muy favorablemente. En el debate de abril estaba aún muy  verde, agarrotado, encorsetado… hacía pensar al escucharle que necesitaba cuatro o cinco años mínimo para poder hacer un debate decente, y sin embargo ayer lo hizo. Dignísimo, sin ningún miedo, interrumpiendo cuando debía hacerlo y sólo cuando debía hacerlo, plantó cara a todos sus rivales sin excesiva agresividad pero con firmeza, y se le vio cómodo en todo momento. Bien por él.

Albert Rivera en su estilo agresivo y un poco liante, pero tuvo momentos buenos y propuestas interesantes. A mí me sigue gustando mucho más Arrimadas, pero sí que es verdad que Albert ha madurado como político y ha mejorado mucho sus habilidades dialécticas desde su primer debate, así que bien por él también.

Y Pedro Sánchez… madre mía Pedro Sánchez. Yo pensaba que un debate sin Rufián iba a perder mucha salsa, pero resulta que Sánchez se ha convertido en el nuevo Rufián. Sin gracia, también es verdad, que el pobre Pedro pese a ser un tío bien plantado resulta más soso que una acelga, y ayer se acabó llevando mamporros hasta en el carnet de identidad. Hubo momentos que entre Casado y Rivera lo enganchaban y no lo soltaban, aquello parecía un combate de Connor McGregor en sus buenos tiempos. Y Pedrito mirando al papel, encogiéndose de hombros, tratando de poner cara de póker y dando una imagen patética como presidente. Cuando pensábamos que nadie iba a dar más vergüenza ajena que Carmen Lastra, nos equivocábamos, había que esperar a Pedro Sánchez.

Ana Blanco y Vicente Vallés, los moderadores
Empezaron el debate todos bastante tensos, en especial Abascal que era el más novatillo  y se le veía algo nervioso, procurando no salirse del guión y mirando mucho al papel. El  primer round fue más bien soseras; pese a que los moderadores pidieron varias veces que se interpelaran y se interrumpieran unos a otros, apenas sucedió. Se habló de Cataluña, y en su turno Pablo Iglesias se quejó de que se hablara de Cataluña y no de su tan deseada alianza con Pedro. Pablo parecía el pobre niño al que siempre eligen el último y para jugar de portero en el recreo, es que no paraba en plan “¡Pedro amiguito, hola estoy aquí, hazme caso y elígeme, porfa, porfa, porfa….!” toda la noche así, angelico.

Cuando Pablo Iglesias propone empezar a hacer recortes por las grandes multinacionales, por arriba en vez de por abajo, vuelvo a tener la sensación de que está viendo los toros desde la barrera. Y no es que le falte razón, pero no le termina de entrar en la cabeza que las multinacionales se largan a Tailandia en un parpadeo y te has quedado sin sus impuestos y con siete mil parados más. Que sí, que da mucha rabia ver lo poco que pagan en comparación con un autónomo o pequeño empresario, pero mano izquierda Pablito, mano izquierda que te pierdes y nos pierdes. Eso sí, voy a reconocerle algo a Pablo: fue el único de los cinco candidatos que reclamó la devolución del abrumador rescate que hemos pagado a la banca, y eso es de aplaudir y de agradecer. A la banca hay que tratarla de usted, pero también exigirle que devuelva lo que se le ha prestado tal y como hace la banca cuando es quien presta. Tonterías las justitas.

Sánchez llama “ultraderecha” a Vox y es el único que lo hace, con lo cual le sale un poco el tiro por la culata. Ya no vale eso de “si los ignoramos igual se acaban yendo”, a Vox le da bastante igual que le llamen lo que le llamen, tiene tres millones de votos y va a estar ahí mientras los votos le respalden, punto en boca. La estrategia inicial de Pablo Iglesias, lejos de aquella “alerta antifascista” es pretender que Vox no existe y que Abascal no está en el debate, pero resulta ser peor estrategia aún que la de Sánchez porque al final no puede evitar responder a las interpelaciones de Abascal y que éste le acabe poniendo los puntos sobre las íes. Pero para eso ha de despertarse el verdadero Abascal y aún llevamos poco debate.


Varios compañeros socorren a un policía herido en Barcelona

El presi nos deleita: “en Cataluña lo que hay es una crisis de convivencia y no de independencia”. Este hombre es tonto, de verdad, ¿es que no ha visto las fotos de los enfrentamientos? ¿es que no sabe que tiene 300 heridos entre los miembros de las FFCC de seguridad del estado, a los que además está restringiendo los medios para actuar, poniendo con ello en peligro su integridad física? en serio ¿este hombre es tonto?

Pablo Casado critica la intención izquierdista de subir impuestos, alegando que “quienes vayan a votar a Sánchez tienen que poner en el sobre la papeleta y mil euros que es lo que les va a costar en un año la subida de impuestos” y Pablo Iglesias ve la ocasión de hacer su gracia y no se lo piensa: “hombre señor Casado, ustedes de sobres con dinero dentro saben bastante”. Aunque Casado responde rápidamente que él sólo lleva un año al frente del PP y que está ahí para que eso no vuelva a pasar, buena jugada de Iglesias y me temo que la única buena de todo el debate, porque a continuación enlaza varias metidas de pata:
  • Cita a Suarez y a Tarradellas como ejemplo de entendimiento respecto a la situación de Cataluña y del problema del nacionalismo, y Rivera le responde que Tarradellas era un líder democrático que no dio golpes de estado ni andaba por la vida cortando carreteras. Directo a la mandíbula.
  • Dice que hay países plurinacionales como Suiza, que en realidad es una confederación y no admite por ley la existencia de diferentes nacionalidades en su territorio.
  • Vuelve a tratar de hacer manitas con Pedro: no tenemos miedo a la derecha, tenemos que trabajar en un acuerdo de país, usted y yo, apostamos por el diálogo y la reconciliación… mientras Pedro disimula, escribe y calla, y cuando luego toma la palabra es para vapulearle.
  • Cita datos de Intermon Oxfam con respecto a las filiales de las empresas del Ibex 35 en paraísos fiscales. No sé muy bien qué pinta una ONG dando datos de filiales de empresas, pero ya puestos ¿no había otra más fiable? ¿no había alguna que no se dejara politizar por terroristas, o alguna cuyos directivos no se dedicaran a organizar orgías con niñas en los países a los que supuestamente están ayudando? Pablo tienes un strike.

Pablo Iglesias
Primera subida de tono de Pablo Iglesias con Abascal: “usted no me va a dar a mí lecciones de ser español”, “estoy orgulloso de nuestra sanidad”, “ser español no es tener una bandera muy grande”. A ver chiquitín, Abascal te puede dar lecciones de lo que le dé la gana, le sobra sabiduría y clase para dártelas; todos estamos orgullosos de nuestra sanidad, que huelga decirlo, no es mérito tuyo; la bandera más grande de todas no es para proclamarse más español que el resto, es un acto de respeto ejercido dentro de la libertad de expresión, igual que tú te permites decir que no te representa la bandera constitucional sino la republicana. La sonrisa de Abascal, que ni se molesta en contestarte, lo dice todo.

Frase de Abascal: “yo percibo que están ustedes en los parches, en análisis de los números coyunturales, pero nosotros queremos impugnar este marco general, este marco estructural que nos está arruinando y que está basado en dos políticas de gasto”. Voy a tener que llamarle personalmente para que me explique este párrafo, que no lo entiendo.

El comentario de Vicente Vallés, moderador del debate, que ha llamado la atención por su acidez y oportunidad… “tanto cuando crecemos por encima de la media europea, como cuando caemos por debajo de la media europea, siempre tenemos el doble de paro que la media europea”. Y es de los mejores análisis de la economía española que se harán en toda la noche.

La gracieta de Albert: “la verdadera revolución fiscal en España sería suprimir el ICB, el Impuesto de la Corrupción del Bipartidismo”. Y la verdad es que para ser una gracieta de Albert, realmente ha tenido gracia.

Lapsus de Casado: “mi partido que por cierto, ha gestionado algo, no como el suyo”
Rivera: “¿cómo que no? ¿y usted con quién gobierna en Andalucía?"
Casado: “bueno sí, con ustedes, ¿pero quién está liderando el gobierno?” (ups, tierra trágame)

Abascal: “aquí hay un señor que nos dice que todo es gratis, y no nos dice cómo se va a pagar todo eso”… acaba de meter el dedo en la llaga de la izquierda, que promete siempre bajar impuestos y subir prestaciones pero no explica a los ciudadanos cómo piensa hacerlo; porque ingresar menos, gastar más y no deber nada a nadie suena un poco a magia. Pero a magia potagia.

Pablo Casado
Hay un aspecto en el que creo que Abascal se ensaña demasiado: el tema de las Autonomías. Sabemos que una de las propuestas de su partido es eliminarlas y tener un gobierno más centralizado, pero ello es imposible sin un profundo cambio constitucional y por lo tanto poco factible a corto plazo. Sin embargo Vox insiste constantemente en que las autonomías son la causa de todos los males de España y hay que eliminarlas. No sé si lo hacen para provocar la ira de los nacionalistas pero no me parece a día de hoy una medida demasiado popular, es un cambio excesivamente grande en la administración del estado como para que no cause recelo en los ciudadanos.

Rivera saca el merchandising que ya apuntó antes cuando sacó el adoquín… noticias y cifras impresas para reprochar a Abascal el que estuviera cobrando hace unos años de uno de los chiringuitos políticos que ahora pretende eliminar. Pero Abascal le estaba esperando y le responde lo que ya está acostumbrado a responder en estas circunstancias: que precisamente por haber trabajado ahí conoce el tema y puede afirmar que esas instituciones sobran. Rivera balbucea intentando insistir y Abascal remata: “yo mismo pedí el cierre de la institución que presidía, y me fui de un partido en el gobierno con mayoría absoluta para crear un proyecto que represente a los españoles que piensan que el estado de las Autonomías nos arruina y nos está dividiendo”. Riverita, has despertado a la bestia… a partir de ahora veremos a Abascal en otro registro, más natural, más agresivo y con el cinismo y la franqueza que le han caracterizado siempre. Que no les pase na´a los progres de las gradas y les pasa, vaya que si les pasa. Pero no adelantemos acontecimientos.

“Sr Sánchez, la derecha discute entre ellos pero luego gobiernan juntos, a ver si aprendemos nosotros también”. Elígeme a mí Pedro, porfa, a mí, a mí, a mí, que eres el guay de la clase y quiero jugar contigo o estaré triste. Y luego se pone agorero Iglesias y dice que Vox le va a quitar la sanidad a inmigrantes, a pobres, a trabajadores… hombre, pues para eso que quite Vox la sanidad directamente, cual si fuera un régimen comunista.

Respuesta del Sr. Sánchez: “si el Sr. iglesias no está en un gobierno, nunca aceptará un gobierno sin el Sr. Iglesias”. Pablito, el niño guay de la clase no te quiere, acéptalo de una vez y vete a jugar solo a un rincón del patio, que ya cansas criatura.

Santiago Abascal
Abascal: “Para los españoles más humildes, España es su único patrimonio, y sólo los ricos pueden permitirse el lujo de no tener patria”. Joer qué bonito. Vale, suena un poco preparado y metido con calzador, pero dicho así con la voz y el temple de Santiago es para aplaudir y hacer la ola.

“Hay algo más importante a que gobierne Sánchez o a que gobierne yo”… que no vas a gobernar Pablo, que no vas a gobernar, a ver si se te mete ya en la cabeza o el profe te lo tiene que hacer escribir cien veces. Y tienes un suspenso en redacción por ese “a que gobierne”.

Termina el bloque económico del debate, y ahora debo recomendarles un video de mi admirado Rallo, en el que les pone finos a todos. Con su habitual templanza, eso sí. Lo cierto es que nuestros candidatos, de economía saben más bien poco aunque Abascal es el único que lo reconoce, hablan asesorados por sus respectivos equipos pero sin entender muchas veces lo que están diciendo, y cuando aborda el asunto un especialista como Rallo, que además sabe explicarlo muy bien a profanos, pues les desmonta el tinglado en dos suspiros. A todos. Les dejo el video a continuación, no tiene desperdicio.




El femialegato que no podía faltar llega de la mano de la moderadora, Ana Blanco, que resalta el hecho de que los cinco candidatos a Presidente del Gobierno sean hombres. Algo que Pablo Iglesias lamenta de inmediato, pero no se quita de en medio para dejar paso a alguna mujer de su partido. Los demás no lo lamentan porque al menos tienen claro que no se van a quitar de en medio. Menos mal que a nadie le ha dado por constatar que también los cinco son blancos, aparentemente heterosexuales, gozan de buena salud, provienen de una clase media alta (incluso Pablo Iglesias), ninguno es inmigrante ni perteneciente a minoría religiosa, etc. porque vamos, la lista de ofendidos no representados habría que escribirla en papel continuo.

Intuíamos un nuevo “momento Cayetana” cuando Pablo Iglesias no pierde la oportunidad de sacar el tema y reprocharle a Pablo Casado que su compañera de partido no estuviera de acuerdo con aquello del “sólo SÍ es SÍ”… pero todo queda eclipsado cuando Pablo, en el lapsus mas sublime del debate y de la historia de la televisión, dice “mamadas” queriendo decir “manadas”. Un resorte pone en marcha de golpe a todas las mentes meméticas de la red, arden twitter y los trending topics, ya nadie se acuerda de cual era el tema del debate. El poder de una mamada en boca de Pablo Iglesias, señoras y señores. O sea, no, quiero decir, que me lío, quería decir manada.

Sánchez continúa soltando tópicos sobre igualdad, limitándose a leer lo que le viene en el guión y aburriendo al personal como ya hizo su compañera Adriana Lastra en el primer debate. Concluye con su latiguillo favorito: “votadme, votadme todos o habrá otra vez bloqueo”. Menos mal que luego llega Abascal con su incorrección política y sus críticas demoledoras a la infame Ley de Violencia de Género, y anima un poco el cotarro.

Sánchez intenta contraatacar, el pobre: “bueno, pues ya sabemos lo que propone la ultraderecha a los socios, al Partido Popular y al Sr. Rivera: acabar con las Comunidades Autónomas, derogar la LIVG, privatizar el sistema de pensiones, ilegalizar el aborto, ilegalizar a partidos democráticos como el PNV…” pues sí, lo sabemos, lo dicen constantemente todos los de Vox y muy clarito. Pero aquí ya no hace falta ni que intervenga Abascal, porque a Sánchez lo enfilan entre Rivera y Casado y lo vapulean a base de bien:

Casado: “Otegui, Torra y Junqueras mucho mejor que el señor de Vox” “¿qué lecciones da usted de socios?” “es mejor socio Otegui, ¿no?”
Rivera: “no siga haciendo trampas que le gustan mucho las trampas a usted: con el libro,  con la tesis…”
Casado: “no reniega de Otegui, ni de Torra, y sin embargo le parece muy mal que en Andalucía hayamos descubierto todas las trampas de su gobierno durante tantos años”
Rivera: “las trampas del Partido Socialista, escondiendo las listas de la Sanidad, escondiendo a los dependientes en una caja, eso es hacer trampa señor Sánchez, así han tratado ustedes a los españoles”
Sánchez, con la boca pequeña: “pues entonces digan ustedes que rechazan ilegalizar al PNV”
Casado: “¿usted se ha leído los acuerdos de gobierno con Vox? yo me he leído los suyos con Torra”
Sánchez: “…planes de lucha contra el suicidio… y también potenciar….” “ustedes dos representan una derecha cobarde frente a una ultraderecha agresiva”
Rivera: “y usted hace trampas hasta en el solitario”

Pedro Sánchez, presidente en funciones
Pedrito, poco te pasa por bocazas. Me gustaría que el realizador hubiera enfocado en algún momento a Abascal, porque es que me estoy imaginando su sonrisa malévola…

Rivera: “esto para usted y para el señor Iceta es una nación de naciones o no sé qué, para mí es mi país”. Olé Rivera.

Santiago Abascal a estas alturas ya se ha relajado, saca las garras y se prepara para demoler a sus adversarios, que acostumbrados a melindres y azotitos de algodón, no se esperan lo que están a punto de recibir.

Abascal a Sánchez: “no me sorprende que usted se haya convertido en defensor del PNV y del resto de nacionalistas de España, porque usted les debe haber llegado al gobierno, usted hizo una moción de censura apoyado en todos los enemigos declarados de España”

“la política social también es la seguridad, es hablar de la inmigración ilegal”

“todos los días me encuentro con mujeres preocupadas porque los policías les dicen que no salgan con joyas a la calle, con madres preocupadas porque sus hijas llegan por la noche y tienen miedo de ser asaltadas, con trabajadoras del centro de MENAS que nos dicen que quienes viven allí han destrozado las inversiones que hemos hecho”

“porque ustedes sólo hablan de las cuestiones ideológicas de la LIVG, ¿por qué no dan de verdad seguridad a tantas mujeres que no pueden salir a la calle tan cómodas como nosotros? que se encuentran al violador del ascensor, al del estilete…”

“en España ha habido más de cien manadas y el 70% de quienes están imputados son extranjeros”
ahí te equivocas Abascal, el 70% no son simplemente extranjeros, son africanos tanto del norte como del sur del Sahara.

“tampoco hablan como habría que hacer de la cadena perpetua para violadores, terroristas y asesinos, para proteger de verdad a las mujeres” 


Pancarta contra las casas de apuestas
Iglesias: “inseguridad en los barrios, Señor Abascal, crean las casas de apuestas que habría que limitar de una vez, a propósito de la vivienda…” no me puedo creer lo que estoy oyendo ¿en serio Pablo? ¿de verdad te parece comparable la existencia de casas de apuestas, por deplorables que sean, con la existencia de manadas de violadores? ¿de verdad no tienes nada más que decir al respecto?

Iglesias persiste en su buenismo acordándose de los militares mayores de 45 años, de las kelis y del bienestar de los animales, aunque puntualiza “a lo mejor no es una cosa tan importante pero ojalá tuviéramos una ley de bienestar animal…” de nuevo no me puedo creer lo que oigo y me entra la risa. Está muy bien defender a los animales, Pablo, pero si pretendes acaparar votos útiles de PACMA, ¿no te has planteado que para los animalistas, los animales son lo más importante del mundo? ¿no te parecen bastante fanáticos los que van a tirar pedradas a los toreros o las que dicen que las gallinas son violadas? porque les acabas de soltar que a lo mejor no es tan importante… ay madre la que has liado, pajarito. Ahora todos cabreados votarán a PACMA o no votarán, PACMA no llegará al mínimo para un escaño y tú tendrás menos votos por gilipollas.

Abascal vuelve a la carga con la sanidad gratuita para inmigrantes ilegales y voy a aprovechar para hacerle un pequeño reproche, a él y a muchos que cometen lo que creo que es un error a la hora de definir a los ilegales. Un inmigrante es alguien que entra en España por la frontera, provisto de su pasaporte y con la intención de trabajar, cotizar, pagar impuestos y cumplir las leyes españolas. Un refugiado es lo mismo, pero además su pasaporte indica que proviene de una zona de conflicto por lo que tiene derecho a solicitar asilo político y así lo hace. Éstas son las personas de las que debemos ocuparnos como sociedad, a los que debemos acoger y facilitar las cosas en la medida en que podamos. Cuando mucha gente, incluido Abascal, hablan de los ilegales se refieren a ellos como “inmigrantes” o “refugiados” y no es así, los que asaltan las fronteras españolas echando cal viva a la Guardia Civil, no son otra cosa más que invasores violentos, y como tales habría que tratarlos.


Los candidatos tomando posiciones

Sigue Abascal: ayudar a las personas extranjeras sólo si se puede y preferentemente en su propia patria, efecto llamada, protección de nuestras fronteras, dotación de medios a las FFCC de seguridad, qué van a hacer con las ayudas sociales a la inmigración ilegal, los españoles son la primera responsabilidad de cualquier gobierno… pim pam, pim pam, pim pam…

Casado, tras una brillante disertación: “en definitiva Sr. Sánchez, el verdadero peligro para la calidad democrática en España, es usted”.

“Pedro, ¿vas a jugar con nosotros o con el PP? la gente lo tiene que saber antes de votar… ¡conmigo porfa, yo, yo, yo! quiero gobernar contigo pero es por el bien de nuestro país… ¡dime que sí, porfa, a mí, a mí!”

Sánchez: “hemos dado un paso de gigante con una gran victoria de la democracia, con la exhumación de los restos del dictador” cuarenta y cuatro años después… como diría Reverte, así me gusta, que le echéis huevos.

“vamos a llevar al Código Penal la apología de los totalitarismos” ¿del islam también, Sr. Sánchez?

Entra Abascal a repartir: “el Sr. Sánchez, que dice que quiere acabar con los totalitarismos, va a acabar ilegalizando al Sr. Iglesias que es el único que aquí se ha proclamado comunista, los demás no nos hemos proclamado partidarios de ningún régimen totalitario” no me digan que Abascal no es de lo más auténtico cuando improvisa.

Iglesias: “me pregunto que pensarían en Alemania si alguien dijera que ojalá en Alemania uno pudiera reivindicar a su abuelo de las SS y otro pudiera reivindicar a su abuelo judío que murió en un campo de concentración”. Supongo que Pablo se creyó brillar por un momento haciendo esa comparación, que de nuevo acabó siendo un tiro por la culata. Primero por la absurda e innecesaria banalización del holocausto, una más a las que ya nos tiene acostumbrados, y segundo porque Abascal en su turno de palabra (y otra gente también en las redes) le va a explicar muy clarito cual es la diferencia entre dos bandos de una guerra y el genocidio sistemático por motivación racista, perpetrado por un gobierno e iniciado en tiempos de paz.

Abascal cabreado: “mi abuelo Sr. Iglesias no era de las SS ni de nada que se pareciera”

“le voy a decir una cosa, a mí no me va a dar lecciones en este plató ni usted ni el Sr. Sánchez de defensa del orden constitucional y de la democracia, y ¿saben por qué? porque soy el único de los que estamos en este plató que se ha jugado la vida en el País Vasco, que ha sido amenazado sistemáticamente por ETA, yo y toda mi familia, y mientras tanto usted estaba en una herriko taberna en Navarra diciendo que ETA tenía una gran perspicacia política”

Iglesias contraataca informando de que Rosa Lluch, candidata de Podemos al Senado también fue víctima de ETA y no va por ahí presumiendo de ello, y reprocha “ojalá ustedes supieran condenar un golpe de estado de los aliados de Hitler y no presumir de víctima”

Y con esto Abascal pasa de cabreado a demoledor: “yo no sé por qué esas víctimas de ETA han aceptado que usted diga las cosas que dice, no me importa, ellos tienen libertad de hacer lo que quieran, pero usted a mí no me va a dar ninguna lección de respeto al orden constitucional, y le digo más, ¿condenan ustedes los golpes de estado del Partido Socialista y de las izquierdas a la República en el año 34? usted tiene dentro al Partido Comunista que participó en la guerra civil y este señor al Partido Socialista, si alguien tiene que ocultar algo de su propia historia como partido, son ustedes dos”. Derechazo a la mandíbula, brutal.


Casado y Rivera, tal para cual.

Rivera toma la palabra y se enzarza con Abascal en una discusión acerca del orden constitucional y la concordia entre españoles, y en un momento determinado le espeta aquel “no se ponga nervioso” con el que Iglesias le martirizaba en sus primeros debates… gran error, porque Abascal le responde: “no, no me pongo nervioso, lo que pasa es que me gusta señalarle a usted cuando usted miente, y usted lo hace de una manera muy habitual, Sr. Rivera”.

Hay que reconocer sin embargo, que Albert Rivera se crece hacia el final del debate y encadena algunas intervenciones brillantes. La primera: “Sr. Sánchez, a mí no me parece ni bien ni mal que usted se ponga a ilegalizar, a mí no me gusta ni la fundación Francisco Franco ni los franquistas, pero tampoco me gusta Arran y las CUP, que nos señalan y que también están cometiendo actos de violencia contra otros partidos ¿va usted a ilegalizar también a los partidos separatistas que agreden a otros partidos políticos?”

Atención que llega el último bloque y hablamos del fenómeno migratorio, Abascal empieza a lo grande y va a por todas“nosotros decimos que el que quiera entrar en nuestra casa, España tiene unas paredes, unas puertas para entrar igual que las mansiones de los progres, tiene que pedir permiso para entrar y si entra ilegalmente tiene que saber que va a salir de España”

“en este plató hay cinco partidos pero en realidad sólo hay dos modelos que confrontar, por un lado está el modelo de Vox, que defiende la identidad y la soberanía de las naciones, y por otro lado un modelo que defiende la disolución de las entidades nacionales en un proyecto multicultural que ha fracasado y que está dictado desde los despachos de la progresía internacional”

“frente al globalismo nosotros defendemos nuestra economía, a nuestros trabajadores, a nuestros productos y a nuestra capacidad de decidir”

“y por eso nosotros decimos que un país tiene que tener fronteras seguras y una inmigración legal, ordenada, regulada y asimilable”

“por eso apostamos por que España recupere su capacidad de decisión, por que sus fronteras sean seguras y por que España vuelva a ser respetada en el mundo


Se hace el silencio en el plató. Abascal en estado puro.

Ana Blanco: “¿nadie quiere intervenir?” es que lo que quieren es aplaudir como estamos aplaudiendo desde casa, pero no se atreven.

Más de Rivera creciéndose: “hay que defender las democracias Sr. Sánchez, también en latinoamérica, somos un país iberoamericano, no podemos mirar hacia otro lado ante dictadores, no sólo los dictadores muertos, ¡los dictadores vivos! también hay que ser valiente con los dictadores vivos.

“las leyes de extranjería están para cumplirlas, y cuando alguien no las cumple se tiene que ir a su país, no conozco ningún país del mundo que cuando entras ilegalmente te permite quedarte”

“yo estuve en las fronteras con la Guardia Civil en Melilla y Ceuta y no nos pedían altura de muros, nos pedían altura de miras

“el libre comercio es la civilización, comerciar es lo que ha traído civilización, comerciar es lo que genera riqueza

“yo propongo que confiemos un poquito más en nuestros agricultores, un poquito más en nuestros pescadores, un poquito más en nuestras empresas, un poquito más en nuestros autónomos”
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Abascal: “quieren llevarnos a la islamización, en muchos barrios de Europa ya hay dificultades para convivir, para poder entrar no sólo los ciudadanos sino la Policía”

“el multilateralismo nos ha llevado a la indefensión”

“por mucha fuerza que tenga Europa, no se pueden defender los intereses de España ante EEUU si estamos permanentemente insultando a los EEUU o al presidente de los EEUU”

Albert Rivera y el adoquín.
Espérate que llega Sánchez: “que envidia, pensar en Merkel o en Macron que lo que hacen es poner un cordón sanitario a la ultraderecha” pregunte usted a Merkel y a Macron qué tal les va poniendo cordones a la “ultraderecha” en vez de a la yihad islámica, pregunte, pregunte.

“Su ambición Sr. Rivera le ha hecho olvidar una de las principales reglas de los trampolines” 
Rivera: “lo dice el humilde ¿no?” tapón de boca.

Pablo Iglesias: “yo estoy a favor del comercio, pero hombre, si usted comercia aquí, pague impuestos aquí” y tienes mucha razón, Pablo, pero el tema de las multinacionales ya lo hemos tocado muchas veces. Nos conviene más que estén y paguen poco, a que no estén. Es una putada pero es la ley del mercado.

“Sr. Sánchez, pactar con la derecha le ha ido muy mal a otros países, yo le propongo unir nuestra valentía y su experiencia para ser una referencia a nivel europeo” anda que vaya referencia y vaya modestia. Yo, Pedro, yo, a mí, a mí, porfi, porfi.

Pedro Sánchez se está hartando ya de las súplicas de Pablo Iglesias y le vuelve a vapulear “esto va de que el Sr. Iglesias lo que quiere es esconder que ha votado cuatro veces en contra, mire que tengo mala suerte, de que haya un gobierno progresista en España”. Por cierto, voy a decir algo bonito de Sánchez, venga: ha pronunciado magníficamente “dejà vu”.

Ana Blanco: “Sr. Abascal, no sé si quería intervenir…”
Abascal: “No, pero encantado de hacerlo”. De nuevo deleitando con su magnífica improvisación.

Pablo Iglesias quema su cartucho final: “un último apunte yo creo que cada uno de nosotros deberíamos aclarar con quién estamos dispuestos a llegar a acuerdos de gobierno” (and the Oscar goes to) ¡¡¡PEEEEEEDROOOOOOOOOO!!!!!!!


Rivera quiere hacer un poco más la puñeta a Abascal: “hay que defender la unidad de España pero hay que defenderla con socios adecuados. Miren, éste es el Sr. Salvini, el socio y amigo del Sr. Abascal, tiene la bandera separatista. Para defender a España también hay que defenderla en Europa, yo le pido que rompa también este tipo de acuerdos”

Pero Abascal ya está a tope y contraataca leyendo su propio tweet a Salvini: “mete tus narices en los asuntos italianos y deja de comportarte como un burócrata globalista entrometiéndote en la soberanía nacional de España, y por cierto, ese separatismo catalán que apoyas tiene entre sus logros haber hecho que Cataluña sea la región más islamizada de España”. Albert, no cabrees a Santi antes de medianoche que desatas a la bestia, haz el favor.

Finaliza el debate con los cinco minutos de oro, uno para cada candidato:

Santiago Abascal nos recuerda que esta noche hemos podido escuchar las propuestas de Vox directamente, sin tergiversaciones, y enumera brevemente algunas de ellas. Qué bien habla este chico siempre. Y como era de esperar, termina diciendo “buenas noches y ¡viva España!” Olé. Guapo.

Albert Rivera rescata aquel antiguo “sí se puede” de Podemos, que no parece lo más acertado y desde luego este minuto no es lo mejor de su debate. Al final lanza lo que debía haber sido su lema de campaña, y parece que lo arregla un poco.

Pedro Sánchez, un coñazo. En línea con el resto de su debate.

Pablo Casado: “me gustaría estar en tu casa ahora para mirarte a los ojos, darte la mano…” ¡joer Pablo, que la gente ya está en pijama y gorro de dormir, menudo susto! en serio, ha sonado un poco perverso lo de “me gustaría estar en tu casa”, le pega más decirlo a Pablo Iglesias.  “Quiero ser el presidente que esté a tu lado, el que te acompañe” y dale…

A Pablo Iglesias el sorteo le bendice con el último turno de los minutos de oro como ya bendijo a su compañera Irene Montero en el anterior debate, y al igual que ella desperdicia semejante oportunidad metiendo con calzador y a toda prisa las quejas de una votante. Acaba con un “sí se puede”, se da un golpe en el pecho y deja ir más de 10 valiosos segundos. Pifiarla a lo grande, by Pablo Iglesias.

Para terminar adjunto algunos de los memes con los que nos han obsequiado los internautas, que son lo mejor de tener que repetir elecciones. Que ustedes los disfruten, y vayan a votar el domingo.































 

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