lunes, 9 de mayo de 2022

Dedicado a Cinghiale (Diario de guerra VIII)

 COLABORACIÓN DE LINA ZALITOK

(german below, deutsch unten)


28/03/22


Hoy es el cumpleaños del mejor amigo de Stork y Pandino. Cinghiale, o Jabalí, ahora reside en Italia. El 17 de marzo Linochka les dio un susto a los dos y se lo dio a ella misma. Su madre le preguntó cuándo era el cumpleaños de Cinghiale, y de repente se quedó en blanco. Cinghiale había nacido el 10 de marzo y el 10 de marzo había pasado hacía unos cuantos días. Ella siempre pensaba en el cumpleaños de Cinghiale con meses de antelación para prepararle un regalo especial y siempre lo tenía en cuenta. Por eso no había configurado una notificación en el calendario de su teléfono. Cinghiale tampoco dijo nada en sus redes sociales. Por su parte, Pandino y Stork siempre andan despistados con las fechas, solo conocen las fechas de los hechos históricos más importantes, pero no saben cuándo son sus cumpleaños y mucho menos el de Cinghiale.


¿Y ahora qué? ¿cuántos días han pasado desde el cumpleaños de Cinghiale? El 17 de marzo, Linochka no estaba para cálculos. Debido a la  guerra, deshabilitó temporalmente algunas de sus capacidades para centrarse en sobrevivir. "2 más 8" rondaba por su cabeza. Esa suma da 10. Ese era su mnemónico para el cumpleaños de Cinghiale, que no era tan fácil de recordar incluso antes de que la guerra se intensificara, al menos para ella. ¡Y ahora le echaba de menos! En lugar de desearle un feliz cumpleaños, había tenido amargas discusiones con él sobre política internacional y cultura en tiempos de guerra, y eso casi terminó con su amistad.


¿Puede un jabalí realmente entender algo sobre política o cultura internacional? Quién sabe. En cualquier caso, Cinghiale ha apoyado a Pandino, Stork y Linochka en innumerables ocasiones, y siempre ha mostrado respeto por Ucrania. Así que merecía ser felicitado por su cumpleaños. Al menos una vez más, antes de que se le ocurriera otra tontería capaz de distorsionar su imagen de la realidad.


Cinghiale respondió “aceptó las disculpas”, y preguntó cual es su signo zodiacal. Linochka no sabía mucho de los signos del zodiaco. Por suerte era uno de los temas favoritos de Pandino: 


"Aries" - escribió éste de inmediato en el chat de WhatsApp con Cinghiale


“¿Cuándo comienza el período de Aries?” - preguntó de nuevo Cinghiale


Ahí Pandino no pudo ayudar. Los números no eran su fuerte. Por suerte existen Google e Internet. 


"El 21 de marzo” - respondió rápidamente Linochka, y se quedó pensando.


Ciertamente aún no había llegado el 21 de marzo, ¿qué había pasado entonces? ¿acaso "2 más 8" significaba el 28 de marzo? ¡Eso sería tan hermoso! Entonces el cumpleaños de Cinghiale aún no habría llegado. ¡Exacto! 2 más 8 son 10. 10 era solo un mnemotécnico y no el 10 de marzo. Todos dieron un suspiro de alivio y sonrieron contentos. ¡Así que ahora, por supuesto, hay que añadirlo enseguida al calendario del teléfono móvil! Quién sabe qué más harán los bárbaros en Ucrania. Quizás Stork, Pandino y Linotschka también lleguen a olvidar sus propios nombres.


Aún había tiempo para preguntarle a Cinghiale qué regalo quería recibir por su cumpleaños. En vez de seguir pensando en la guerra, se le podría regalar un poco de amor. Cinghiale había dicho que quería un cuento. Pandino y Stork acordaron escribirlo. Poco antes del 28 de marzo, hacía un sábado soleado y todos trabajaban en el jardín de la casa de campo de los padres de Linochka. Para que fuera un cuento real, todos escribieron lo que hicieron y pensaron ese día. Mucho pedir sólo para un cuento. Pero el regalo llega de todos modos con retraso. Así que esto es lo que salió del esfuerzo común:


“Un día nos despertaremos en una tierra donde podremos mirar al cielo como distracción. No para detectar a tiempo los cohetes. No, no para evitar que nos maten: dicen que cuando eres el objetivo de un cohete, ni lo escuchas ni lo ves. Mirar al cielo para ver los cohetes con nuestros propios ojos, como hizo el padre de Linochka hace unas semanas. Un día no tendremos miedo de confundir pájaros en el cielo con aviones enemigos a punto de lanzarnos bombas. [Gordos gansos salvajes acaban de pasar volando sobre nuestras cabezas. ¡Ajá! Cuando los pájaros grandes vuelan bajo, es obvio que son pájaros. ¡Desde luego!]


"¡Qué bueno que la OTAN no cerró el espacio aéreo de Ucrania después de todo! ¡Quién sabe si a estos gansos salvajes todavía se les permitiría transitar por Ucrania!”- exclamó Pandino con entusiasmo


“Cinghiale te influye mucho. Te aplaudiría por esa "declaración" ¿acaso sabes lo que es la OTAN en realidad?” - preguntó Stork con desconfianza


"Mmm... no estoy seguro. Una alianza de otros países con muchos buenos aviones, en la que Ucrania no está” - respondió Pandino, dubitativo


Estábamos trabajando en el jardín y escuchábamos los sonidos del ambiente. De repente sonaron las alarmas aéreas. Seguimos trabajando. Sería un incordio tener que parar en ese momento, llevábamos sólo unos 30 minutos. Como hacía mucho viento, era difícil distinguir si era el sonido de los cohetes o de árboles en movimiento. Sobre todo porque no conocíamos el sonido de los cohetes. Sólo por precaución, decidimos cambiar nuestros chalecos rojos por unos verdes. Quién sabe, tal vez un soldado ruso en el avión se irritaría por un chaleco rojo y espontáneamente nos arrojaría una bomba, enfadado al ver que obviamente continuamos con nuestras rutinas aquí.


Ryshyk, el gato, caminaba de un lado a otro en el jardín con los ojos muy abiertos. No, no por la alarma antiaérea, es que siempre está muy alerta cuando está afuera. Probablemente no sabe que hay guerra en el país. Pero tampoco sabemos lo que hay en su cabeza. Creo que no se entera de nada. ¡Bendita ignorancia!


Limpiamos de malas hierbas los macizos de flores. Fue fácil. El invierno había debilitado incluso a las plantas más duras y grandes, secándolas o pudriéndolas. Los viejos tallos de rosas con espinas podían romperse fácilmente con un ligero movimiento del pie. Parecía que iban a pincharnos las manos, pero aún eran frágiles. Los tallos espinosos estaban tan secos que seguramente arderían de maravilla. Lamentablemente, estaba prohibido en todo el país hacer fogatas por el riesgo de incendio. Solo se te permitía quemar vehículos blindados y otros vehículos rusos, pero no hierbas.


Debajo de la hierba vieja descubrimos brotes verdes de narcisos. Son tan lindos, son como niños. Éste es probablemente el aspecto que tendrá toda Ucrania después de la victoria: nuevas generaciones y edificios surgirán de la tierra a través de las ruinas. En el lugar de las ciudades destruidas, se edificarán nuevas ciudades hermosas y las heridas de todos sanarán.


[“Pandino, ¿quizás deberíamos borrar este párrafo? Suena un poco a propaganda, y al fin y al cabo esto es un cuento” - remarcó Stork a modo de crítica


"No, por favor no. No quiero hablar metafóricamente para evitar malentendidos. Estoy convencido de que será de esta manera, así que no es propaganda”] 


Solamente lloraremos de alegría y orgullo. 


["Pandino, eso es demasiado optimista, seguramente lloraremos porque mucha gente buena está muriendo” 


"No, quiero ser optimista, ¡no me corrijas, por favor!”]


"¡Ya estoy llorando de orgullo! ¿puedo? ¿o es muy temprano?” - preguntó Pandino, arrancando con sus patas un manojo de malezas del suelo


"Bueno, el orgullo te fortalece. Pero llorar te distrae del trabajo. Se supone que debemos limpiar el jardín de malas hierbas lo antes posible” -respondió Stork, severo


"En efecto. Ya tengo demasiado frío. Cuanto más rápido, mejor. Por suerte no tenemos que limpiar nuestro jardín de restos de hierro. ¿Has visto cuánta chatarra hay en algunos campos? ¡Pobres campesinos! Tienen que quitarlo primero para poder sembrar. La primavera no espera”


"¡Sí, menuda lata! Siempre hay mucho que hacer en primavera. Pero cuando vinimos aquí desde Kiev, vi varios tractores arando la tierra. ¿Cómo se dice cuando se prepara la tierra para la semilla? Qué rabia no venir de una familia campesina. Por suerte, la chatarra no está en todas partes”


“¿Por suerte, dices? cuanta más chatarra, menos tanques”


Трактор в пол дир-дир-дир

Хто за що, а ми за мир!” - dijo Pandino alegremente


"¿Che dici? non capisco” (¿qué dices? no entiendo) - Stork preguntó sorprendido


"Escuché eso del padre de Linotschka. Aprendió este poema cuando estuvo en la escuela soviética:


El tractor zumba, zumba,

nosotros defendemos la paz, ¿y tú? 


O algo así. Suena raro ahora, ¿no?”


"Inquietante, diría yo”


“Estaría bien que viniera a ayudarnos Cinghiale" - dijo Pandino con aire soñador


"Cinghiale no puede. Ahora mismo está leyendo a Foucault y a Dostoyevsky.”- Stork sonrió sarcásticamente


"¡Oh, pobre Dostoyevsky! has mencionado su nombre tantas veces, para bien y para mal. ¡Déjalo en paz, por favor!”


“¿Qué dices? se trata de la gran cultura rusa. Ahora mismo es un tema de actualidad" - Stork levantó su ala en el aire


“Sí, Cinghiale ahora está proclamando a los cuatro vientos su amor por la gran cultura rusa. Pero por solidaridad, no es el momento de admirar la cultura rusa. En Italia, sin embargo, la cultura ucraniana apenas se conoce. Los ucranianos no la han defendido lo suficiente. Ellos mismos tienen la culpa. Ahora deberían darla a conocer muy rápido, siempre y cuando todavía haya interés en la cultura ucraniana.


Sin embargo, Cinghiale siempre ha tenido opiniones políticas extrañas. En parte, esta vez tiene razón, Dostoyevsky es un gran escritor. Me gustan sus libros. Y tú últimamente lo mencionas de malas maneras. Basta ya. Mejor dirige tu enfado a las malas hierbas”


"Cinghiale dice que debemos comportarnos como humanos. Somos sólo animales. ¿Puede un jabalí ser humano?” 


“Tal vez si lee a Dostoyevsky...” - Stork se rió con enfado


"¿Qué significa 'humano'? ¿fabricar bombas y cohetes y arrojárselos unos a otros? No, gracias. Prefiero ser un animal. Algunos de nosotros matamos, pero sólo para sobrevivir. Los humanos simplemente matan ¿por diversión? ¿estupidez? ¿locura? pues vaya…"


"Es demasiado complicado, siempre ha habido guerras”


“Por desgracia, no les prestamos suficiente atención. Pero ahora tenemos que deshacernos de estas hierbas. No está creciendo nada aquí, los brotes se asfixian bajo los restos de las malas hierbas”


"Voy a tomar un breve descanso artístico y hacer algunas fotos de estas ramas espinosas. Me recuerdan a algo importante…"


"¡Claro! ¡A la imagen del artista Gleb Grzhybovski "La raíz del mal", que nuestro amigo publicó recientemente en Facebook!”


“¡Eso es! ¿cómo iba a saberlo? ¡no me dejas entrar en Facebook! Pero esas espinas podrían significar algo. Estoy seguro de que a Cinghiale le gustarán mis fotos. Después de todo, le gusta el arte.” - Pandino tomó con cuidado unos tallos de rosas llenos de espinas con sus patas y los llevó a la mesa de trabajo en el patio, que estaba cubierta por la luz del sol


“Pandino, tenemos que seguir. ¡Por favor, vuelve al trabajo!" - le gritó Stork con impaciencia


“Sí, sí. Pero la cultura también debe mantenerse en tiempos de guerra. Así lo dijo Cinghiale. Y creo que tiene razón. Al menos la cultura me da fuerza. Cuanta más fuerza tengo, más malas hierbas desaparecen aquí".


Saludos cordiales,

Lina


Se adjuntan, por supuesto, las fotos que tomó Pandino










***Dem Wildschwein gewidmet***

28.03.22

Heute hat der beste Freund von Storch und Pandino Geburtstag. Cinghiale oder Wildschwein wohnt jetzt in Italien. Am 17. März oder so hat Linotschka die beiden und sich selbst heftig erschrocken. Als ihre Mutter fragte, wann Cinghiale Geburtstag hat, hielten alle Gedenken in ihrem Kopf plötzlich inne. Er wäre am 10. März geboren und der 10. März sollte wahrscheinlich längst vorbei gewesen sein. An Cinghiales Geburtstag hatte sie immer Monate im Voraus gedacht, um ihm ein besonderes Geschenk vorzubereiten, und wartete immer mit Vorfreude auf diesen Tag. Sie hatte also in ihrem Handy-Kalender keine Benachrichtigung dafür eingerichtet. Cinghiale benutzte zudem keine Sozialen Medien. Pandino und Storch ihrerseits haben sich nie in Daten orientiert, sie kannten nur die Daten der wichtigsten historischen Ereignisse, aber wussten nicht, wann sie selbst Geburtstag hatten, ganz zu schweigen von Cinghiale.


Und jetzt? Wie viel Tage sind schon nach Cinghiales Geburtstag vergangen? Am 17. März konnte Linotschka noch kaum rechnen. Der Krieg hatte wahrscheinlich einige Fähigkeiten temporär außer Betrieb gesetzt, um Energie fürs Überleben zu sparen. In ihrem Kopf schwebte „2 plus 8“. Das machte 10. Das war ihre Eselsbrücke für Cinghiales Geburtstag, der auch vor der Kriegseskalation nicht so einfach zu merken war, zumindest für sie. Also schon verpasst! Statt ihm zum Geburtstag zu gratulieren, hatte sie mit ihm verbitterte Diskussionen über Internationale Politik und Kultur in Kriegszeiten geführt und dann noch beinahe ihre Freundschaft gekündigt. 

Kann der Wildschwein eigentlich etwas von der Internationalen Politik oder Kultur verstehen? Wer weiß. Auf jeden Fall hat er Pandino, Storch und Linotschka unzählige Male unterstützt und immer Respekt gegenüber der Ukraine gezeigt. Also er hat es verdient, zum Geburtstag gratuliert zu werden. Zumindest noch ein Mal, bevor er einen weiteren Blödsinn sagt, der ihr Realitätsbild zerkratzt oder gar als Illusion darstellt.

Cinghiale reagierte auf die Entschuldigung ganz locker und fragte nur, welches Sternzeichen er war. Linotschka verstand sich schlecht in Sternzeichen. Zum Glück war es eines der Lieblingsthemen Pandinos: „Aries“ – schrieb er sofort in den WhatsApp Chat mit Cinghiale.

„Wann beginnt der Zeitraum von Aries?“ - schickte Cinghiale eine weitere Frage.

Da konnte auch Pandino nicht helfen. Zahlen waren nicht seine Stärke. Zum Glück gab es Google und Internet. „Am 21. März“ – schrieb Linotschka ganz schnell und wurde nachdenklich.

Es war sicher noch nicht 21. März. Was kann es bedeuten? Stand vielleicht „2 plus 8“ für 28. März in ihrem Kopf? Das wäre so wunderschön! Dann wäre Cinghiales Geburtstag noch nicht vorbei gewesen. Stimmt! 2 plus 8 macht 10. 10 war nur eine Eselsbrücke und nicht 10. März. Alle atmeten erleichtert aus und lächelten vor Freude. Also jetzt natürlich schnell in den Handy-Kalender eintragen! Wer weiß, was Barbaren in der Ukraine noch anstellen würden. Vielleicht würden Storch, Pandino und Linotschka auch ihre eigenen Namen vergessen.

Es gab also auch noch Zeit, Cinghiale zu fragen, welches Geschenk er zum Geburtstag kriegen wollte. Man sollte doch nicht ständig an den Krieg denken und durfte sich ein Stück Liebe gönnen. Cinghiale hatte eine Erzählung bestellt. Pandino und Storch erklärten sich bereit, mitzuschreiben. Kurz vor dem 28. März war es ein sonniger Samstag und alle arbeiteten im Garten auf der Datscha von Linotschkas Eltern. Um nichts Unrealistisches zu erfinden, haben alle aufgeschrieben, was sie an dem Tag gemacht und gedacht haben. Ob es eine Erzählung ist, ist eine große Frage. Aber das Geschenk kommt schon sowieso mit der großen Verspätung. Also hier ist, was aus dem gemeinsamen Schaffen entstanden ist:


Eines Tages erwachen wir in einem Land, wo wir in den Himmel schauen können, um uns von unseren Sorgen abzulenken. Nicht um fliegende Raketen rechtzeitig bemerken zu können. Nein, nicht um uns vor dem Tod aus dem Himmel zu retten: Mehrere Menschen sagen, dass wenn einem eine Rakete bestimmt ist, hört und sieht er sie nicht. Sondern um die Raketen mit eigenen Augen zu sehen, wie Linotschkas Vater vor ein paar Wochen. Eines Tages werden wir uns nicht fürchten, dass wir Vögel im Himmel mit feindlichen Flugzeugen verwechseln, die auf uns gleich Bomben werfen. [Eben sind dicke Wildgänse über unseren Köpfen vorbeigeflogen. Aha! Wenn große Vögel niedrig fliegen, ist es eindeutig, dass das Vögel sind. Immerhin!]

„Wie schön, dass NATO den Himmel über der Ukraine doch nicht geschlossen hat! Wer weiß, ob diesen Wildgänsen der Transit über die Ukraine noch erlaubt wäre?“ - rief Pandino begeistert.

„Wildschwein beeinflusst dich schon sehr. Er würde dir für dieses “Statement” applodieren. Weißt du, was eigentlich NATO ist?“ - fragte Storch verdächtig.

„Mmm… ich bin nicht sicher. Irgendwelche Bündnis anderer Länder mit vielen guten Flugzeugen, wo die Ukraine nicht drin ist.“ - antwortete Pandino unsicher.


Wir arbeiteten im Garten und hörten auf den Himmel. Plötzlich lautete der Luftalarm. Wir arbeiteten weiter. Es wäre jetzt nervig abzubrechen, wir hatten doch erst vor etwa 30 Minuten angefangen. Da es sehr windig war, war es schwer zu verstehen, ob es Geräusche von fliegenden Raketen oder von sich bewegenden Luftmassen und Bäumen waren. Zumal wir nicht wussten, wie fliegende Raketen klangen. Vorsichtshalber beschlossen wir nur, unsere roten Westen gegen grüne zu tauschen. Wer weiß, vielleicht würde ein russischer Soldat im Flugzeug von einer roten Weste irritiert werden und auf uns aus Ärger, dass wir hier unsere Tätigkeit so offensichtlich fortsetzen, spontan eine Bombe werfen.

Kater Ryshyk spazierte mit großen Augen im Garten hin und her. Nein, nicht wegen des Luftalarms, er ist immer draußen doppelt aufmerksam. Er wusste wahrscheinlich nicht, dass der Krieg im Land war. Wir wissen aber auch nicht, was in seinem Kopf ist. Er scheint keine Ahnung von nichts zu haben. Der glückliche Ignorante!

Wir befreiten Blumenbetten von der alten Unkraut. Es war einfach. Der Winter hat selbst die härtsten und größten Pflanzen geschwächt, ihre einst mit Naturkraft erfüllten Körper austrocknen oder verfaulen lassen. Die alten Rosenstielen mit Dornen konnte man einfach mit einer leichten Fußbewegung brechen. Sie sahen nur sehr gefährlich aus, waren dennoch zerbrechlich. Die dornigen Stiele waren so vertrocknet, dass sie bestimmt herrlich brennen würden. Es war leider wegen Brandgefahr im ganzen Land verboten, Feuer zu machen. Man durfte nur Panzerwagen und andere Fahrzeuge der Barbaren in Brand setzen, aber kein Gras.

Unter dem alten Gras entdecken wir hartnäckige grüne Sprossen der Narzissen. Sie sehen so niedlich aus, wie Kinder. So wird wahrscheinlich die ganze Ukraine nach dem Sieg aussehen: Aus der Erde durch Ruinen würden neue Generationen und Gebäude wachsen. An der Stelle der zerstörten Städte werden neue schöne Städte gebaut und die Wunden aller Verwundeten werden sich heilen. [“Pandino, sollen wir diesen Absatz vielleicht streichen? Er riecht etwas nach Propaganda, man schreibt in den Erzählungen nicht so.” - bemerkte Storch kritisch. „Nein, bitte nicht. Ich möchte es nicht in Metaphern verstecken, damit keine Missverständnisse entstehen. Ich bin überzeugt davon, also es ist keine Propaganda“] Wir werden nur vor Freude und Stolz weinen. [„Pandino, es ist doch zu optimistisch, wir werden sicher auch deswegen weinen, dass viele gute Menschen sterben.“ „Ne, ich will jetzt nur optimistisch sein, korrigiere es nicht bitte!“]

„Ich weine aber schon jetzt vor Stolz! Darf ich? Oder ist es zu früh?“ - fragte Pandino und zog ein Bündel Unkraut aus der Erde mit seinen Pfoten.

„Na ja, der Stolz gibt dir Stärke. Aber das Weinen lenkt dich von der Arbeit ab. Wir sollen doch den Garten so schnell wie möglich von Unkraut befreien.“ - antwortete Storch streng.

„Tatsächlich. Mir ist schon zu kalt. Je schneller desto besser. Zum Glück brauchen wir unseren Garten nicht von Eisenresten zu putzen. Hast du gesehen, wie viel Schrott auf einigen Feldern liegt! Arme Bauern! Sie müssen den erst mal wegbringen, um sähen zu können. Der Frühling wartet doch nicht.“


„Stimmt, echt nervig! Im Frühjahr gibt es ohnehin viel zu tun. Aber als wir von Kyjiw hierher gefahren sind, habe ich schon manche Traktoren gesehen, die fleißig die Erde geackert haben. Oder wie heißt dieses Verb, wenn man die Erde fürs Samen vorbereitet? Stamme nicht aus einer Bauernfamilie. Zum Glück liegt der Schrott nicht überall.“

„Ob zum Glück? Je mehr Schrott, desto weniger Panzerwagen.

Трактор в полі дир-дир-дир

Хто за що, а ми за мир!“ - sagte Pandino fröhlich.

„Che dici? Non capisco.“ fragte Storch verwundert.

„Das habe ich von Linotschkas Vater gehört. Er hat dieses Gedicht in seiner sowjetischen Schule gelernt: 

Traktor macht brumm, brumm, 

Wir stehen für Frieden, und du? Oder irgendwie so. Klingt jetzt komisch oder?“

„Verstörend, würde ich sagen“

„Es wäre schön, wenn der Wildschwein zu uns kommen und helfen würde.“ - sagte Pandino verträumt.

„Wildschwein kann nicht. Er liest gerade Foucault und Dostojewski.“- lächelte Storch sarkastisch.

„Ach, armer Dostojewski! Du hast schon seinen Namen so viele Male passend und unpassend erwähnt. Lass ihn doch in Ruhe bitte!“

„Wieso? Es geht doch um die große russische Kultur. Wichtiges Thema gerade“ – er hob seinen Flügel in die Luft.“

„Ja, Wildschwein übertreibt jetzt mit seiner Liebe zur großen russischen Kultur. Es ist gerade unsolidarisch oder zumindest nicht an der Zeit, die russische Kultur zu bewundern. In Italien kennt man aber die ukrainische Kultur so gut wie gar nicht. Da waren die Ukrainer nicht aufdringlich genug. Selber schuld. Jetzt sollten sie ganz schnell Aufklärungsarbeit machen, solange es noch Konjunktur für ukrainische Kultur gibt. 

Wildschwein hatte aber schon immer komische politische Ansichten. Er hat diesmal teilweise recht, Dostojewski ist tatsächlich ein toller Schriftsteller. Ich mag seine Bücher. Und du bist letztens nur sauer, wenn du ihn erwähnst. Lass es bitte. Richte besser deinen Ärger auf diese Unkraut.“

„Wildschwein sagt, wir sollen menschlich bleiben. Wir sind nur Tiere. Kann ein Wildschwein menschlich sein? Vielleicht nur wenn er Dostojewski liest...“ - lachte Storch böse.

„Was bedeutet „menschlich“? Bomben und Raketen produzieren und aufeinander werfen? Nein, danke. Ich bleibe lieber ein Tier. Einige von uns töten, aber nur um zu überleben. Menschen tun es einfach so. Aus Spaß? Dummheit? Wahnsinn? Was noch...“

„Es ist zu kompliziert, es gab schon immer Kriege. Wir haben ihnen nur leider zu wenig Aufmerksamkeit geschenkt. Jetzt müssen wir aber erst mal diese Unkraut wegbringen. Sonst wächst hier nichts und diese Sprossen ersticken unter den Leichen der alten Pflanzen.“

Ich mache eine kurze Kunst-Pause und schieße ein paar Fotos von diesen Dornen. Sie erinnern mich an etwas Wichtiges...“

„Stimmt! An das Bild von Künstler Gleb Grzhybovski „Die Wurzel des Übels“, die unsere Freundin vor kurzem in Facebook veröffentlicht hat!“

„Tja! Woher soll ich das wissen? Du verbietest mir doch Facebook zu lesen! Aber diese Dornen könnten was bedeuten. Meine Fotos werden dem Cinghiale bestimmt gefallen. Er mag doch Kunst.“ - Pandino nahm ein paar Stiele der Rosen mit unzähligen Dornen vorsichtig mit seinen Pfoten und brachte sie zu einem Arbeitstisch im Hof, der mit Sonnenlicht bedeckt war.

„Pandino, wir müssen doch voran kommen. Bitte mache dich schnell wieder an die Arbeit!“ - rief ihm Storch ungeduldig zu.

„Ja-ja. Aber Kultur soll auch in der Kriegszeit weitergepflegt werden. So sagte mit der Cinghiale. Und ich glaub, er hat recht. Zumindest gibt sie Mir Stärke. Je mehr Stärke ich habe, desto mehr Unkraut verschwindet hier“.


Liebe Grüße

Lina


Anbei natürlich die Fotos, die Pandino gemacht hat

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