viernes, 23 de marzo de 2012

Hipatia y Ágora

Ganas tenía ya de hablar de este tema. Porque Hipatia es uno de mis personajes históricos favoritos y ya lo era antes de que Amenábar hiciera botellón en el instituto, así que un respeto con ella. Tardé mucho tiempo en ver “Ágora” desde que la estrenaron y me llevé un disgusto cuando, un año antes o así, supe que Amenábar preparaba una película cuyo tema principal era Hipatia. 

 
Me llevé un disgusto en parte por mi culpa, porque Hipatia también era el tema de mi primera novela que llevaba años planeando escribir y que ahora ya nunca escribiré porque el niño prodigio del cine español me chafó la sorpresa. Y he de decir, que ahora que todo el mundo conoce a Hipatia como si fuera su prima, hace unos doce años cuando yo decidí escribir esa novela y empecé a documentarme, pregunté a mucha gente si habían oído hablar de ella y nadie, salvo una amiga matemática, había escuchado su nombre jamás. No me tomeis por pedante pero mi familia y mis amigos son gente bastante culta, que han estudiado, que leen, cuyas conversaciones giran en torno a la historia, la ciencia, la literatura, la política. Me extrañó que solamente una persona hubiera oído hablar de Hipatia y continué mi largo y difícil proceso de documentación, porque en realidad no es mucho lo que se sabe de la vida de esta gran mujer, y en esas estaba y en esas lo dejé cuando me enteré de los planes de Amenábar. Qué quereis que os diga me entró un cansancio y un “¿para qué?”, renuncié y prometí no ver nunca la película porque sabía que me decepcionaría.  
 
 
Muchos años después vi el DVD por la biblio, lo cogí y esa noche estaba de humor y vi la peli. Y acerté, me decepcionó, pero siendo justos mucho menos de lo que esperaba. La verdad es que el director ha respetado bastante la historia y sobre todo el hecho de que Hipatia, siendo mujer, siendo soltera sin hijos y no siendo prostituta, fuera una persona tan respetada en el mundo de la cultura y la ciencia de la Alejandría del siglo IV, en una sociedad completamente dominada por hombres. Al fin y al cabo, eso es lo más importante que debía reflejar la película y lo hace perfectamente, en ese aspecto bravo por Amenábar.

Ahora bien, por rendirse total y absolutamente al cine comercial y puritano de los yankis debe ser criticado, y aquí estoy yo para eso, básicamente en tres aspectos:

1. LA ACTRIZ. No es que tenga nada en contra de Rachel Weisz, la he visto en otras pelis y es estupenda, pero Hipatia era una egipcia de ascendencia griega y en el momento de su muerte tenía cuarenta y cinco años. Yo es que dudo mucho que fuera alta, delgadísima, sin una cana ni una arruga y con los morritos siliconados. Vale, vale, lo sé, al menos no me la han teñido de rubio como hicieron con Alejandro Magno (los mato, de verdad, un día los mato) pero digo yo que podrían haber elegido a alguna hermosa y mediterránea actriz de mediana edad que no esté permanentemente a dieta ni se haya puesto evidentes siliconas ¿qué pasa, no hay ninguna?

2. ¿QUIÉN MATÓ A HIPATIA? Como bien se refleja en la película, a Hipatia la asaltó en la calle una horda de fanáticos pertenecientes a una secta cristiana, la llevaron al templo y la mataron. Lo que Amenábar se ha saltado es que ese suceso no fue nada espontáneo: hubo una orden concreta de asesinar a Hipatia y esa orden vino del obispo Cirilo, la máxima autoridad de la Iglesia Cristiana en Alejandría. Supongo que Amenábar no ha querido que se le echen encima los cristianos actuales, aunque tampoco veo por qué habrían de hacerlo, al fin y al cabo es evidente que ellos no tienen la culpa de algo que pasó hace mil quinientos años, pero en fin, por si acaso en la película parece que la culpa la tengan un grupo de gamberros; cristianos, sí, pero un grupo de gamberros exhaltados y no todo un obispo. 
 
La realidad fue bien distinta. En el hervidero que ya estaba siendo Alejandría, caldo de cultivo de enfrentamientos entre las distintas religiones, Hipatia y Cirilo llevaban tiempo enfrentándose públicamente aunque hasta ese momento sólo de manera verbal. No olvidemos que Hipatia era un personaje influyente en la sociedad, su amistad con Orestes, el prefecto romano y con Sinesio, el obispo de Cirene, ambos ex-alumnos suyos, la hacían ser respetada, y sus discursos calaban mucho en la población alejandrina, lo que como es de suponer no gustaba nada a Cirilo. Cirilo atacaba el paganismo y defendía la fe en el Dios cristiano como única verdad, Hipatia defendía la ciencia y la libertad religiosa; Cirilo era un hombre poderoso, Hipatia era una mujer que se atrevió a desafiarlo públicamente en una sociedad donde las mujeres no contaban nada. La venganza de Cirilo no se hizo esperar y fue él quien ordenó directamente a Pedro, el líder de la secta y el más fanático y violento de sus integrantes, que asaltara y ejecutara a Hipatia.

3. LA MUERTE. Éste es el aspecto que mejor puedo entender que Amenábar decidiera no mostrar en pantalla. Porque la muerte Hipatia fue absolutamente espeluznante, no la llevaron al templo precisamente de la mano ni hubo esclavo compasivo que le ahorrara sufrimientos. Hace unos años, en la biblioteca donde trabajo se organizó una exposición sobre mujeres científicas y las compañeras que se encargaban de ella, como sabían que yo andaba con lo de Hipatia, me pidieron que escribiera un artículo sobre su vida. Lo escribí, y debo decir que la escena de la muerte me costó horrores, pero hice de tripas corazón y la describí con todo detalle. Quiero pensar que a Hipatia le habría gustado que no se olvide lo que le hicieron por ser mujer, por ser sabia y por haber tenido lo que hay que tener para enfrentarse a un obispo prepotente. En el próximo posteo pongo el artículo entero.


Por cierto, parece ser que los cristianos, al menos algunos, sí se cabrearon bastante con Amenábar cuando se estrenó la película, y eso que trató al obispo Cirilo casi como el santo que sería en el futuro (fue canonizado después de su muerte) y no como la garrapata asquerosa que era. Hay gente para todo. Esos cristianos enfadados... ¿no serán parientes del lumbreras al que se ocurrió teñir de rubio a Alejandro Magno?

2 comentarios:

  1. me gustaron muchos de tus comentarios, es cierto las peliculas nunca superaran la realidad, recuerdo el nombre de hipatia desde que lei su biografia en el baldor cuando tenia 12 años y me enajene con esta gran mujer, por cierto la actriz debia haber sido un poco mayor pero me encanto la dulzura y a la vez la dureza que rachel le dio a su personaje recomiendo totalmente esta pelicula, sobretodo porque resalta la crueldad de un mundo en donde la religion conspira y mata las almas y los pensamientos de libertad...

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    1. Gracias Anónimo por tu comentario, por compartir mis opiniones y por ser fan de Hipatia. Un abrazo.

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