El gazapín, la leona y el mastuerzo

El mastuerzo y el gazapín

Pues la han liado parda. Resulta que en el club de la gaviota, el macho alfa y el macho beta nos han ofrecido un espectáculo que no veíamos desde los mejores tiempos de la cópula de Podemos (¿he dicho cópula? quería decir cúpula, vaya, en qué estaría yo pensando)

A Pablo Casado, aún presidente del PP y el pelele más tibio e insulso que imaginarse alguien pueda, no se le ha ocurrido mejor idea que dar poderes plenos para hacer las tareas sucias a su mano derecha, el insigne murciano Teodoro, el auténtico macho alfa en la sombra, el Campeón Mundial de Lanzamiento de Huesos de Aceituna, modalidad Escupidera. No, queridos lectores, no penséis que hoy tengo el día ingenioso, es en serio. Adjunto video. Y claro, con ese curriculum ¿qué podría salir mal?  

A estos dos halcones por lo visto se les ocurrió una jugada maestra para acabar con la única persona que aún mantiene votantes en su partido, la leona de Madrid que se ha dejado la vida por sus ciudadanos en plena pandemia pese a estar siendo constantemente atacada por todos, por sus rivales políticos y por su propio partido: Isabel Díaz Ayuso.

Y ¿qué les puede molestar a estos dos necios de tener a una Mujer Maravilla así en su partido? pues lo que les molesta a todos los necios, que ella brilla por sí misma y ellos no. Y que cuando tiene todo en contra, aún brilla más.

“Vas a ver, Teodorico, paso a paso” (debió decir Casado a su matón):
1. “Le buscamos algún trapo sucio y la hundimos mediáticamente. Si no hay trapo sucio, nos lo inventamos”
2. “Hablamos con Sánchez y le pedimos que no haga sangre, que nos deje hacerla a nosotros. A cambio le regalamos la reforma laboral haciendo como que uno de los nuestros se equivocó al votar, mira a ver quién de nuestros diputados tiene más cara de tonto, podría valer”
3. “Con Ayuso fuera de juego, gobierna Sánchez cuatro añitos más y nosotros a vivir bien en la oposición, hacemos algo de ruido para disimular y ya está. Sin responsabilidad de gobierno ni dolores de cabeza, nos llenamos los bolsillos, fastidiamos a Vox y tendremos tabla a la que agarrarnos cuando Sánchez y compañía hundan a España, no puede haber fallo, es un plan sin fisuras”

La leona

Pero claro, no contaban con el corazón de leona de Isabel, nombre de Reina. Los muy ceporros como no han encontrado ni la más mínima sombra de corrupción en ella, se han dedicado a enredar metiendo por medio al hermano y ahí Isabel ha dicho “basta, por ahí si que no paso” y en vez de arrugarse, ha sacado las garras frente a los dos traidores. La traición debe de haber sido de lo más dolorosa, como lo son todas las provenientes de aquellos en quienes confías. Cuando más grande es un corazón, con más fuerza se rompe, pero también es más capaz de recomponerse y seguir adelante, y lucir sus cicatrices con orgullo, y proteger a los suyos venga la amenaza de un conejito imberbe o de un orangután berrinchudo. O de ambos, conchabados. 

A la hora de la verdad ha triunfado Isabel, como era de esperar y de desear. Los dos aprendices de mafiosos están ya dimitidos y agarrándose a un clavo ardiendo para tratar de salvar el ápice de dignidad que puede que algún día tuvieran, y bien empleado les está el ridículo que han hecho. 

Tomen nota feministas progres, mediocres amargados, tontos con ínfulas de poder, líderes narcisistas y ególatras de derechas, de izquierdas y de centro: mucho cuidadín con echarle un pulso a una leona, que acabaréis escocidos. Idiotas.