sábado, 5 de noviembre de 2011

Amigo Petrov

Cuando yo tenía 13 años, un día a principios de otoño, el oficial ruso Stanislav Petrov me salvó la vida. Nunca se lo he contado a nadie, básicamente porque me enteré hace muy poco. Esta es la historia. 

 
El 26 de septiembre de 1983, una extraña conjunción de fenomenos astronómicos y atmosféricos le juegan una grandísima putada al pobre Petrov, y por poco a toda la humanidad. El amigo Stanislav, técnico informático del ejército de todas las rusias en plena guerra fría, se encuentra de guardia tan tranquilo en su cuartel, cuando de repente divisa en el radar cinco misiles norteamericanos que vienen directitos hacia suelo soviético. Imagínenselo al pobre, sudando la gota gorda mientras ve esos puntitos que se acercan y no puede creerse su mala suerte. Toca dar la alarma según obliga el protocolo del ejército soviético y Petrov sabe que eso significa apretar el botón y también sabe lo que todos sabemos que significa apretar ese botón. Estamos en el año 83, la guerra fría, por muy fría que sea, de vez en cuando pega un subidón de temperatura y los cabrones de los rusos y los americanos se tienen ganitas los unos a los otros. A los demás que nos zurzan si se nos llevan por delante, pero ellos se tienen ganitas.

 
El caso es que Petrov, funcionario al que no le pagan por pensar, se acuerda de la progenitora que alumbró al puto radar y contraviniendo sus obligaciones como militar, va y piensa: “¿dónde van estos jodidos yankis, atacando con cinco míseros misiles cuando los tienen a miles? esto tiene que ser un error....” Y acertó, era un error. Y menos mal que hizo eso por lo que nunca le pagaron, pensar, y no dio la alarma y no se lió parda aquella tarde porque los presuntos misiles se esfumaron en el aire tras unos minutos, sin haber impactado en suelo soviético ni en ninguna otra parte. Luego se supo que la falsa alarma fue provocada por la posición del sol en otoño junto con algunas señales térmicas, y maldita la gracia de todos ellos. Menos mal que estaba allí nuestro buen Stanislav, para pasarse por el forro a los superiores, las órdenes y al jodido radar, pero el pobre hombre debió de sufrir lo suyo mientras decidía si se comportaba como un buen militar o como un buen humano con cerebro bajo la gorra. Y afortunadamente le dio por lo segundo.

Por cierto, cuando sus superiores se enteraron..... ellos sí, se comportaron como buenos militares y castigaron a Petrov por haber desobedecido las órdenes. Había salvado de una hecatombe a la humanidad, pero eso es lo de menos, una orden es una orden y hay que obedecerla. Increíble, pero cierto. Menos mal que veintitrés años después, la ONU se estiró y le puso una medallita a Stanislav Petrov, a la vez que le felicitaba públicamente. Por aquel entonces el ex oficial Petrov ya estaba retirado del ejército. Claro, después de semejante aventura, cualquiera no se retira.


sábado, 22 de octubre de 2011

País de ninis, gorrones y quejicas

Mira que intento no cabrearme, que me va a subir la tensión...... pero es que no puede ser. A veces odio el país en el que vivo. Y me da por hablar de ello porque cuando conocí el primer caso me escadalicé, pero es que cada vez veo más, y de primera mano. Nininis (ni estudio, ni trabajo, ni ganas tampoco) de más de treinta años; gorrones profesionales que pillan a un alma cándida necesitada de afecto y le succionan hasta la sangre de las venas; gente que se queja de no poder vestir a sus hijos pero vive en un pisazo; presuntos amigos que piden dinero para algo presuntamente supernecesario, y por supuesto nunca lo devuelven; personajes que despotrican de los bancos y de lo caras que son las hipotecas pero no pagan una sola letra en su vida; y sobre todo, y aquí sí que me hierve la sangre, gente que está cobrando los eternos 400 euros, y rechaza trabajos porque total ya me están dando la paga sin tener que ir a trabajar. Y encima luego se quejan de que tienen que vivir con sólo 400 euros. 
 
 
Y cuidado, mucho cuidado que no me refiero al tipo o la tipa que llevan toda la vida currando, en tiempos de crisis se quedan en el paro y cobran una prestación ¡¡faltaría más, que no pudieran cobrarla!! Me refiero a gente a la que conoces de años, que jamás ha tenido un trabajo normal, como mucho algún lío fantasioso-empresarial que ha durado una semana, y que por descontado están siempre cobrando alguna paga que sale de TU TRABAJO y de TUS IMPUESTOS. Y eso sí, no falla: tetas postizas, tinte, extensiones y manicura para ellas; cochazo, pase del fútbol y noche de cubatas todos los sábados para ellos. Con un par.
 
 
Señoras y señores: quien escribe estas letras es funcionaria, y está un poco hasta las narices de oír a la mínima “qué chollo” “que suerte tener un trabajo como el tuyo” y “qué vidorra os pegais los funcionarios” Pues de eso nada, querid@s mí@s. Mi suerte y mi chollo consistieron en su momento en invertir varios años de mi juventud estudiando unas oposiciones, que aprobé para luego irme a trabajar donde me mandaron que me fuera, hasta que pude volver. No voy a quejarme de mi trabajo, en realidad me gusta y desde luego los hay  mucho peores, pero de ahí a que me paguen sólo por ir y esté todo el día leyendo el periódico, como parece ser que hacemos todos los funcionarios, pues hay un mundo. Por muy funcionaria que sea, mi trabajo me cansa y me estresa como a todos; atiendo al público y hay gente muy simpática y gente imbécil con la que tienes que tener una paciencia infinita, y no es moco de pavo. Sí, esos que te pueden espetar en cualquier momento “yo te estoy pagando el sueldo” antes de que yo les ladre “sí, con la prestación/pensióndeloquesea/desempleo/400 euros que te estoy pagando yo a ti, que estoy en activo” y no falla, aunque no les conozca de nada, siempre acierto, se les nota en la cara (dura).
 
 
También están quienes no pagan ni el alquiler ni la hipoteca. Pueden hacerlo durante años antes de que les echen legalmente, y luego ya se encargarán de no tener trabajo (aunque sí de cobrar la paguita correspondiente) porque si lo tienen algún juez podría embargarles el sueldo para pagar lo que deben, y eso nunca, mejor cobrar la paga, que no se la embargan. Estos además tienen la ventaja añadida de que a los bancos les interesa conceder hipotecas que no va a pagar necesariamente quien las firma, porque acabamos pagándolas los demás directa (interés, TAE, y demás historias de quienes pagamos nuestra hipoteca) o indirectamente (rescate de bancos en crisis con dinero público, y hablamos de muchos millones de euros). Total, que el banco acaba cobrando la hipoteca y además quedándose el piso, mientras que el gorrón de turno, que ya puestos a no pagar se ha metido en un pisazo de 300 metros cuadrados, qué más le da, disfruta del susodicho pisazo durante unos añitos, y además con poco de suerte y lloriqueo, viene el 15-M a impedir el desalojo y les sale la jugada redonda.
 
 
Sí, todos tenemos derecho a indignarnos, que vivimos en democracia, pero ya puestos igual deberíamos indignarnos quienes vamos a trabajar todos los días y hemos pagado nuestra casa con el sudor de nuestra frente, y  no quienes van a manifestarse todos los días, con su iphone, su cochazo y sus botas de Adolfo Domínguez. Lo que pasa es que nosotros no tenemos tiempo de indignarnos, hemos de ir a trabajar para ganarnos la vida.

domingo, 2 de octubre de 2011

Súmate a la diversidad


Este es el manifiesto que se leyó el pasado 24 de septiembre en el Color Beach Festival de Gandía. Vamos, lo que antes era el Orgullo Gay, que ahora se llama así. Como lo escribí yo, y mucha gente me felicitó, lo comparto en el blog. Después de la foto de mi menda leyéndolo al final de la marcha, adjunto el texto completo. Besos a todos.
 



"28 de junio de 1969. Ciudad de Nueva York. La policía realiza la enésima redada en el bar de publico gay Stonewall Inn, y esa noche alguien dice “BASTA YA”, y se rebela, y grita a los policías que un homosexual es un ser humano igual que el resto. Ese hombre no está solo, y muchos otros siguen su ejemplo. Se producen los primeros disturbios protagonizados por gays, a los que siguen multitud de manifestaciones pacíficas. Por fin las lesbianas, los gays, las y los bisexuales, las y los transexuales, tiran de una patada abajo la puerta del armario y salen en tropel a decir “aquí estamos”. Han pasado cuarenta y dos años y aquel pistoletazo de salida se ha extendido por todo el mundo. Desde aquella noche millones de personas LGTB han luchado para que los derechos humanos sean para todos, independientemente de su orientación sexual.

Año 2004. Mientras en España se aprueba la reforma legal que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, en la ciudad de Mashad, al nordeste de Irán, Mahmoud  Asgari y Ayaz Marhoni son detenidos y acusados de homosexualidad. Son torturados y confiesan su crimen tras recibir 228 latigazos. Permanecen en la cárcel 14 largos meses hasta que finalmente son condenados a muerte y ejecutados en la horca. En el momento de su muerte Mahmoud tenía 15 años y Ayaz, 17.

No son los únicos. Miles de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales han sido asesinados debido a su condición sexual, o bien por las autoridades y las leyes de sus países, o bien por una sociedad que no les ha dejado vivir siendo diferentes al resto.

Por ellos estamos hoy aquí, por todos ellos lanzamos hoy este grito para decir que seguimos luchando, que mientras una sola persona en cualquier parte del mundo, sea discriminada por su orientación sexual, estaremos diciendo “BASTA YA”, como dijo aquel valiente, aquella noche en Stonewall Inn.

Somos afortunados nosotros, muy afortunados por haber nacido en nuestra época y en nuestra civilización. Es por eso que en este momento, celebrando la gran fiesta de la diversidad y del orgullo LGTB, desde el colectivo Independence Gay te pedimos que te sumes a la diversidad, sea cual sea tu origen, profesión y orientación sexual.

Súmate a la diversidad, porque ser diverso no es sólo ser lesbiana, o gay, o trans, o bisexual.

Es diverso quien ha nacido en otro país, y ha salido de su tierra buscando una vida mejor, porque hay quien encontró esa vida al lado de su casa; es diverso quien padece una enfermedad y lucha día a día por superarla, porque hay quien disfruta de buena salud.

También es diverso quien se siente incomprendido, quien trata de encontrar su lugar en el mundo y no siempre lo consigue, porque hay quien se siente cómodo con lo que le ha tocado vivir.

Es diverso quien lucha por su familia, y también quien no tiene una familia por la que luchar.

Es diverso quien gana, es diverso quien pierde, porque quien gana siempre es diverso de quien pierde, y de quien empata.

Es diverso quien se tiñe de rojo, porque otros se tiñen de negro.

Son diversos los altos, los bajos, los delgados y los que tienen sobrepeso. Son diversos los que llevan gafas, los que se hacen tatuajes y los que visten con camisas a cuadros.

TODOS somos diversos unos de otros, y quien no lo sea, por el hecho de no serlo será diverso de todos los demás.

SÚMATE A LA DIVERSIDAD, porque ser diverso consiste simplemente en ser HUMANO."





lunes, 19 de septiembre de 2011

Marcando las diferencias

Diferencia entre tener canas y tener mechas naturales

Si tienes canas las odias, te agobian, te molestan y por supuesto te las tiñes.

Si tienes mechas naturales, que parece lo mismo pero no es igual, las luces con orgullo. Te pones en el pelo un poco de aceite Johnson con flores de Bach, ahí es nada, te atusas la melena y quedan divinas, como brillitos.


Diferencia entre estar gorda y ser suculenta

Si estás gorda, eso te hace muy desgraciada. Te pasas la vida a dieta y por supuesto las has probado todas: la Dukan, la Atkins, la de la pechuga, la del melón, la de los pistachos..... ¡¡TODAS!!! y ninguna ha dado un resultado duradero.

Si eres suculenta, que parece lo mismo pero no es igual, aunque tengas un cuerpo idéntico al que tendrías si estuvieras gorda, pasas de hacer dieta. Olímpicamente. Procuras llevar una alimentación sana, haces ejercicio, y te plantas taconazos y escote cuando sales, sin complejos. Encima un día tu masajista te dice: “joder tía, tienes un culo, que cuando te pongas encima los tíos tienen que flipar”. Y tú te ríes, la miras así de reojo desde la camilla y piensas: “po va a ser que sí”.
 
 
Diferencia entre ser una señora de 40 y ser una mujer de 40

Si eres una señora de 40 ya tienes lo que se va llamando “mediana edad”, estás casada con un señor que hace tiempo dejó de gustarte, o que directamente nunca te gustó, y a quien le racionas el sexo una vez por semana siempre que no tengas la regla, si la tienes pasa a la semana siguiente. Y les cuentas a tus amigas en la pelu con tono quejica que él siempre tiene ganas pero que a ti te duele la cabeza.  Te vistes y te maquillas como  María Teresa Campos y tus dos únicos y fascinantes temas de conversación son:

A- Tu marido. Biografía, situación laboral, manías a la hora de comer o vestirse y anécdotas varias.
B- Tus hijos. Lo mal que lo pasaste en sus respectivos partos, situación escolar, manías a la hora de comer o vestirse y anécdotas varias. Además si son pequeños, sueles emplear un tono infantiloide cuando imitas sus gracias que en ellos puede resultar simpático y en ti resulta patético.
 
Por supuesto, jamás miras ni mirarías a otro hombre que no fuera tu marido, aunque sea Hugo Silva y en la tele.
Tus frases favoritas son “ya no tengo edad” y “si yo hubiera sabido lo que sé ahora”.

Si eres una mujer de 40, que parece lo mismo pero no es igual, es indiferente que estés soltera o casada, con o sin hijos, sólo te acuestas con hombres que te gustan mucho, y a los que tú les gustas, y se les nota, y te lo demuestran, y se lo curran. Además no te importa ir por la calle cogida de la mano con un hombre de 20 años o con uno de 60, si a ti te gusta él y a él le gustas tú, al resto les pueden ir dando. Por supuesto le vuelves loco  y te vuelve loca en la cama, tenga la edad que tenga.

Te vistes como te da la gana, con un puntito sexy, grunge, gótico, desgreñado, elegante o deportivo depende de como tengas el día; y te maquillas, o no, siguiendo el mismo criterio.
Miras a todos los hombres, poniendo especial atención en Hugo Silva y similares aunque no sean tu marido, porque consideras que para eso están, para mirarlos. Eso sí, si tienes marido, pareja o ligue que lo merezca, eres capaz en un arrebato de sorprenderle con una  exquisita cena cocinada íntegramente por ti, velitas, jazz, lencería, streptease, sexo salvaje y dos pasajes para un crucero por el Caribe. Todo de golpe.

Haces cosas que se supone que deberías haber hecho a los 20, pero no las hiciste vete a saber por qué. Las haces ahora y punto. Tienes muy claro que tienes edad, y la seguirás teniendo mientras estés viva y el cuerpo aguante. Te consideras joven, y cuando ves a alguna señora de 40 piensas: “por favor, qué mayor es la gente de mi edad”.

Tus frases favoritas son “me la suda” y “a quien no le guste como soy, que no me mire”.




lunes, 12 de septiembre de 2011

Un joven y hermoso guerrero


¡¡¡INJUSTA, PREPOTENTE DE MIERDA!!!. Quizá mañana me reconcilie con la vida, pero hoy todos los insultos que le pueda dedicar son pocos.

Andy Whitfield, mi adorado Spartacus murió ayer en Sidney a los 39 años, tras soportar dieciocho meses de dura enfermedad. ¿Por qué ahora? ¿por qué justo ahora? años y años le había costado a Andy triunfar, los mejores años de su juventud haciendo papeles pequeños y mal pagados, posando como modelo cuando su talento interpretativo le hubiera permitido muchísimo más... hasta que llegó Starz y el papel de Spartacus. Andy se convirtió en el temerario gladiador, valiente y luchador como ninguno, enamorado de su mujer hasta las pestañas, duro y tierno, descarado, incorrecto y adorable. Se convirtió en un esclavo capaz de hincar la rodilla en el suelo y a la vez enviar la más desafiante de las miradas al romano de turno: sumiso en cuerpo por amor a su mujer y rebelde en alma por amor a él mismo y a su libertad. NOS ENAMORÓ A TODOS.  
 

Y dos meses después de estrenarse la serie, cuando Andy disfrutaba de su merecidísimo éxito y se preparaba para rodar la segunda parte, apareció el linfoma No-Hodgkin, maldito sea por siempre.
 
 
Andy, como Spartacus, luchó hasta la extenuación e hizo del leit-motiv de Spartacus, “I will kill them all” el suyo propio contra las células cancerosas que le invadían. Luchó durante dieciocho eternos meses y ayer perdió la batalla.


Vashti Whitfield, su esposa y madre de sus dos hijos pequeños, ha declarado que “Andy ha muerto en una soleada mañana de domingo, rodeado de sus seres queridos” y le ha definido como “un joven y hermoso guerrero”. Así le recordaremos siempre.
 









martes, 6 de septiembre de 2011

Autopsia de un asesino

 
Es verdad, lo reconozco, soy una talibán antitabaco ¡qué le vamos a hacer! Para empezar no puedo entender, no me entra en la cabeza que alguien gaste 3000 euros al año en inhalar cianuro, alquitrán, nicotina, cloruro de vinilo, acetona y amoníaco entre otras miles de sustancias casi todas ellas carcinógenas (que producen cáncer con seguridad), cancerígenas (que pueden producir cáncer), tóxicas e irritantes. Hay más de cuatro mil, así que tenemos donde elegir: algunas son sustancias naturales como la nicotina, agente psicoactivo de la planta del tabaco cuyos efectos son potenciados de manera artificial para convertirla en una droga dura; otras se añaden únicamente para aumentar el poder adictivo del cigarrillo; algunas más para dar el sabor inconfundible de cada marca, pese a que sus efectos secundarios se desconocen, y esto no deja de ser un mal menor si tenemos en cuenta las sustancias que se añaden y cuyos efectos secundarios SE CONOCEN. No puedo entenderlo. Imaginemos por un momento que alguien fabricara yogures de mal sabor, enriquecidos con toda esa porquería y los vendiera para su consumo humano en establecimientos autorizados, al módico precio de 4 euros los 20 yogures  ¡¡¡¡Y ENCIMA ALGUNA GENTE CONSUMIERA CUARENTA AL DÍA!!! Sería aberrante que las autoridades lo permitieran, que algunos desalmados se enriquecieran fabricándolos y vendiéndolos, que alguna gente los empezara a consumir porque otros lo hacen, aunque su sabor fuera más bien desagradable; aunque el primer yogur les provocara mareos, náuseas y malestar; aunque supieran que esos yogures matan al 50% de quienes los toman, y después siguieran consumiéndolos durante años porque se han vuelto adictos y ya no pueden dejar de hacerlo. Vamos, si a algún fabricante de yogures se le ocurre hacer algo así lo meten en la cárcel antes de empezar, acusado de un delito contra la salud pública... y sin embargo ahí están las tabacaleras, amasando fortunas a base de quebrantar la salud y la vida de sus clientes; ahí están los gobiernos consintiéndolo; ahí están los fumadores agachando la cabeza y encendiendo el cigarrillo.
 
Pero eso no es lo verdaderamente grave del consumo de tabaco. Lo terrible es que, aunque las leyes al respecto van avanzando en todo el mundo, TODOS HEMOS SIDO OBLIGADOS ALGUNA VEZ A CONSUMIR TABACO. Porque quien enciende un cigarro no se intoxica él solo, algo que como persona libre y adulta tendría derecho a hacer, sino que también intoxica a quien esté a su lado e inhale su humo y  a quien horas después le dé un abrazo e inhale las sustancias que han quedado en su pelo y en su ropa. ES ESPANTOSO. Especialmente sangrante en el caso de los niños. A cualquiera le horrorizaría sentarse en la terraza de un bar a tomar una fanta con su hijo y que en varias mesas de la misma terraza hubiera varias personas inyectándose heroína mientras charlan con sus amigos y se toman algo. Sin duda, pero ¿qué harían esos mismos padres y madres si los que se inyectan en las mesas de al lado de vez en cuando se levantaran y clavaran la jeringuilla en el brazo de sus hijos? Es fácil imaginarlo, y no hay justificación posible para una actitud de ese calibre por más que quienes se inyecten heroína defiendan y argumenten su derecho a hacerlo.
 
 
Pues bien, cuando ese mismo panorama se plantea con respecto al tabaco, tan dañino o más que la heroína, ya cambia todo. El cigarrillo como costumbre, la permisividad de los gobiernos que reciben un buen pellizco en impuestos por la venta de tabaco, aunque luego hayan de gastar diez veces más en tratamientos sanitarios QUE PAGAMOS TODOS, la ceguera de muchos fumadores que siguen creyendo que SÓLO ELLOS se dañan fumando y que tienen derecho a hacerlo... y en esas andamos. En la última década se han conocido nuevos e inquietantes datos con respecto al tabaquismo y en muchos países del mundo, incluidos casi todos los de la Unión Europea, se han promulgado leyes encaminadas a erradicarlo. Sólo en España, país de opereta donde cualquier tonto se cree que por gritar más tiene más razón, aún sigue habiendo estúpidos que despotrican de la Ley Antitabaco porque según ellos ataca su libertad y su derecho a elegir. Y seguirá habiendo cabezotas como yo que se armarán de paciencia una y mil veces para volver a explicarles que se trata de NUESTRA libertad, NUESTRO derecho a no elegir el tabaco y NUESTRA salud. Si alguien libre y voluntariamente quiere convertir sus pulmones en esponjas impregnadas de alquitrán que lo haga, pero que deje en paz a MIS PULMONES. Tengo la costumbre de utilizarlos para respirar y SÍ, ME FASTIDIA y mucho que alguien trate de impedir o dificultar que yo respire. Cada cual tiene sus manías, y la mía es esa, qué voy a hacerle.
 
 




sábado, 3 de septiembre de 2011

Los pájaros de Hitchcock y de Daphne (Historia, literatura... y cine)


Esta vez no voy a criticar la película. Que conste que yo lo haría ;-), pero no quiero que se me echen encima los incondicionales del séptimo arte por meterme con un maestro como Hitchcock. Hay suficientes películas malas para criticar, así que esta vez no. 

Sólo decir dos cosas: que la película “Los pájaros” está basada en un relato de Daphne du Maurier, autora también de la novela “Rebeca” en la que don Alfred basó otro de sus films; y que si habéis visto la película, si no la habéis visto, si os ha gustado, si no, si el final os pareció raro, si os pareció oportuno... en cualquier caso... ¡¡¡¡¡DEBÉIS LEER ESE MALDITO RELATO!!!!  Y como no es muy largo, suele ir publicado junto con otros de la misma autora, así que os aconsejo no perderos tampoco perlas como “El manzano” o “El joven fotógrafo”.

Únicamente diré que jamás leí nada parecido. Que ustedes lo disfruten.